El recientemente despedido de la empresa líder en buscadores de internet ha decidido interponer una demanda a sus exjefes, por «no ajustarse a la ley». Todo comenzó la pasada semana, cuando uno de los empleados de Google filtro una carta donde dejaba entrever pensamientos calificados como «sexistas » y «machistas». El escrito causó un gran revuelo entre los norteamericanos, en la prensa y en las redes sociales. La respuesta de la Dirección de la multinacional no se hizo esperar, Sundar Pichai, el máximo responsable comunicó que James Damore, el autor de la carta, había sido despedido, porque «partes de la nota violan nuestro Código de Conducta».
El texto, que constaba de diez hojas, recogía citas como «las mujeres son neuróticas y presentan más ansiedad y menor tolerancia al estrés. (…) Ellas están más inclinadas hacia los sentimientos», son «más inestables»(…).
Además, la vicepresidenta de diversidad de la entidad, Danielle Brown, escribió una carta en respuesta al manifiesto de Damore. «Éste no es un punto de vista que la empresa o yo respaldemos, promovamos ni alentemos» explicaba Brown.
Desde que se produjo la inminente salida del trabajador de Google, Damore tomó cartas en el asunto y empezó a explorar todos los recursos legales. Según informan los medios anglosajones, el extrabajador ya ha tomado medidas judiciales. El documento ha sido presentado en el 'National Labor Relations Board', centro que lleva los litigios de corte laboral, James ha decidido abrir un proceso para denunciar a la empresa por su despido.
Según los abogados de Damore, el demandante considera que se le ha represaliado por expresar una opinión distinta de la dominante y que han intentado silenciarle. Además, sus defensores han explicado a 'The New York Times' que basarán su defensa en la libertad de expresión. En la denuncia alegan: “Formas de coacción. Desde amenazar a promesas de beneficios, por su silencio”.
De todos modos, no es la primera vez que el «machismo» salpica a la empresa norteamericana. Recientemente el Gobierno Federal solicitó a Google los datos de hombres y mujeres para poder evidenciar la desigualdad. El buscador más famoso de la red de redes se negó y prefirió pagar una multa. Según datos recogidos en Google, el 70% de los empleados son hombres. En el caso de perfiles técnicos se llega al 80%. Además el abogado James M. Finberg está a la búsqueda de pruebas de que el gigante de internet paga menos a sus trabajadoras. «Pensamos que las mujeres cobran menos en Google que los hombres que hacen el mismo trabajo” ha declarado Finberg.
Rocío Morales