Así lo han asegurado fuentes de la lucha antiterrorista que han señalado que a falta de nuevos datos y de una confirmación definitiva, se descarta una acción terrorista.
Al parecer el conductor de una furgoneta cargada con bidones de gas, de nacionalidad española pero aun no identificado aunque está detenido, estaba borracho y las bombonas eran de uso doméstico.
El aviso de Guardia Civil a las autoridades holandesas provocó que se suspendiera un concierto cerca del lugar en el que se halló la furgoneta.
La policía holandesa ha confirmado una nueva detención. Continúan las investigaciones.
EFE