Hace tan sólo cuatro meses que el cantante portugués se proclamaba vencedor en la última edición de Eurovisión, convirtiéndose en el primer vencedor del país vecino en toda su historia. Sin embargo, desgraciadamente el pasado viernes el intérprete dio su último concierto debido a los graves problemas de corazón que padece.
Desde que se presentó al festival se sabía que el estado de salud del joven era algo delicado. Parece que sus dolencias han empeorado y el pasado viernes se despedía de su sueño y de sus seguidores en un espectáculo en los Jardines del Casino de Estoril.
«No es un secreto para nadie que mi salud es frágil. Tengo un problema y debo entregar mi cuerpo a la ciencia y retirarme de los escenarios y de la música en general» explicaba Sobral antes de bajarse de los escenarios.
El luso ha conmovido a sus seguidores, Salvador está a la espera de un trasplante de corazón que le alargue la vida más allá de los escasos meses que los médicos le han diagnosticado que le quedan. A si mismo, los expertos le han obligado a llevar una vida sosegada, sin demasiados sobresaltos y con los niveles de emociones al mínimo hasta que encuentren un corazón compatible
Globos en forma de lo que más necesita este cantante acompañaron el último concierto del ganador de Eurovisión. «Si me muero, muero siendo feliz”, confiesa ante todo lo que está viviendo, aunque estas palabras ya las pronunció incluso antes del certamen de música.
Sobral salió al escenario con su tradicional grupo de jazz, formado por Júlio Resende en el piano; Bruno Pedroso en la batería y André Rosinha al contrabajo. El intérprete de 'Amar pelos dois', (canción con la que se hizo con el galardón en Eurovisión), ofreció casi dos horas de concierto en las que la emoción y las lágrimas le obligaron a parar en varias ocasiones.
El ganador de Eurovisión ha logrado acercar el jazz a una gente que nunca hubiera asistido a un concierto de este género musical, por el momento habrá que esperar a ver si los médicos consiguen alargar la vida de este joven intérprete.
Rocío Morales