Han desembarcado en las fronteras con los países bálticos y responden a una agresión de occidente. Las maniobras “Occidente”, unos ejercicios conjuntos de Rusia y Bielorrusia han puesto en alerta a la Alianza Atlántica, que se queja de la falta de información por parte de Moscú. El recuerdo de un ejercicio similar en el año 2008 pone los pelos de punta en los países del este de Europa, especialmente los bálticos, a quienes los rusos amenazan con su presencia militar por tierra, mar y aire. Fue hace años cuando en unas maniobras similares, Rusia terminó invadiendo la región separatista de Georgia, Osetia del Sur.
El ejercicio “Zapad 2017” (Occidente 2017),que comenzó este jueves y durará una semana, lleva levantando ampollas en Bruselas desde hace meses. Moscú apenas da información sobre las maniobras que llevará a cabo; tampoco sobre las cifras del despliegue, que varias fuentes de la Alianza estiman entre 70.000 y 100.000 soldados. Fuentes oficiales rusas y bielorrusas rebajan -y mucho- la cifra y apuntan a que son más los soldados de Minsk: 12.700 efectivos, de ellos 7.200 bielorrusos y el resto rusos. Participarán unos 70 aviones y helicópteros, casi 700 piezas de armamento y vehículos militares, incluido tanques y lanzaderas de misiles, y también diez buques de la Flota rusa del Báltico.
Mientras, desde el Kremlin se habla de un ejercicio “defensivo” y rechaza que tenga intención de soliviantar a los países de la OTAN pero, solo la elección del lugar, habla por si solo. Rusia y Bielorrusia han desplegado sus tropas en las regiones de Leningrado, Pskov y el exclave de Kaliningrado, situado entre Polonia y Lituania, y que sirve de excusa oficial a Moscú para realizar movimientos de tropas de forma habitual. También por el aire. No en vano, los datos de la última misión de Policía Aérea en el Báltico en las que ha participado España hablan por sí solas: en tan solo cuatro meses se detectaron 90 aviones militares sin identificar en los entornos del espacio aéreo de los tres países del Báltico.
Tres países agresores
Como en todos los ejercicios militares de estas características, las tropas rusas y bielorrusas practican el desarrollo de una contienda con países imaginarios, aunque hablan en todo caso de “coalición occidental” de tres estados imaginarios: Lubenia, Vesbaria y Veishnoria, con unas características que han hecho pensar a los observadores internacionales en las similitudes con Polonia, Lituania y Letonia.
Pero, mientras que en la realidad los países del este europeo temen movimientos extraños de Rusia ante la magnitud de las maniobras, lo que se establece en este simulacro de guerra es que los tres países occidentales intentan cambiar el régimen de Bielorrusia, ponerle en contra de Moscú y anexionarse parte del país -unas similitudes con la realidad que llaman la atención, si no fuera porque ocurrió justo lo contrario-.
Despliegue OTAN
La Alianza Atlántica mantiene un despliegue de tropas defensivo precisamente en Letonia y Polonia, ante los movimientos de Rusia de los últimos años en la zona del este de Europa y Ucrania. España participa de este despliegue con unos 300 militares y carros de combate desplegados dentro de la misión “Presencia Reforzada Avanzada”.
Paula Pérez Cava