La decisión de no renovar la licencia de Uber en Londres, tomada por la entidad Transport for London (TFL) podría ser efectiva a partir del día 1 de octubre. El regulador de transportes ha alegado la falta de responsabilidad respecto a sus implicaciones en la seguridad pública y la de los particulares, denegando por tanto una renovación que expira el 30 de septiembre, aunque tiene un plazo de 21 días para recurrir la decisión.
El organismo que controla el transporte público londisense ha efectuado un comunicado en el que explica que «no se le dará una licencia de operador de transporte privado» por una «falta de responsabilidad corporativa en relación con una serie de asuntos que tienen implicaciones potenciales de seguridad pública».
TfL has today informed Uber that it will not be issued with a private hire operator licence. pic.twitter.com/nlYD0ny2qo
— Transport for London (@TfL) 22 de septiembre de 2017
Esta resolución será un duro golpe para conductores y usuarios que utilizan la aplicación en las calles londinenses. La comunidad de Uber en Londres asciende a los 3,5 millones de clientes, mientras que alrededor de 40.000 son los conductores que trabajan en la ciudad para la compañía.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha apoyado la decisión de TFL a través de un mensaje en su cuenta de Twitter. El alcalde afirma que «proporcionar un servicio innovador no puede ser expensas de la seguridad de los londinenses», añadiendo que todas las empresas en Londres «deben ajustarse a las normas, particularmente cuando se trata de la seguridad de los consumidores”.
Providing an innovative service must not be at the expense of Londoners safety. My response to @TfL's Uber decision. https://t.co/iEUal9VLU3 pic.twitter.com/B9V0mEKrWr
— Sadiq Khan (@SadiqKhan) 22 de septiembre de 2017
Marta de la Fuente