El nuevo decreto que permitirá conducir a las mujeres en Arabia Saudí no entrará en vigor hasta junio del año 2018.
La medida, que ha sido celebrada tanto en el país de Oriente Medio, como en muchos otros lugares del mundo, había levantado un controvertido debate en los últimos años, especialmente desde 2013, cuando las protestas empezaron a conseguir una fuerte repercusión.
La prohibición de la conducción a las mujeres no solo era una restricción que afectase al hecho de ponerse al volante de un vehículo, sino que se había convertido un símbolo de la represión que viven las féminas en este país.
No poder conducir les impedía, además de la libertad e independencia, la movilidad necesaria para acceder a la vida laboral, en muchos casos.
Para poner en marcha el nuevo decreto, que permite que las mujeres soliciten el carnet de conducción sin la presencia, ni permiso de su marido, padre o hermano, un comité interministerial preparará las recomendaciones oportunas en un plazo máximo de 30 días. Además, la legislación correspondiente comenzará a aplicarse en junio de 2018.
Los motivos para haber mantenido la prohibición de conducir a las mujeres se centraban en que, según el régimen saudí, las mujeres podrían distraer al resto de conductores, incitar a la promiscuidad o perder fertilidad.
El anuncio de la esperada medida se ha producido después de que este fin de semana la élite religiosa que gobierna en Arabia Saudí, permitiera por primera vez, que las mujeres acudiesen a un estadio a ver los conciertos que tuvieron lugar para celebrar la fiesta nacional.
Este pequeño paso es todo un símbolo del éxito del trabajo de los centenares de activistas que reclaman la igualdad entre hombres y mujeres en Arabia, donde las saudíes no pueden trabajar, ir al médico, estudiar o hacer deporte, sin el permiso de algún familiar masculino.
Marta de la Fuente