Donald Trump tiene intención de paralizar el acuerdo internacional que Irán firmó con Estados Unidos y otras cinco potencias mundiales en 2015 (Viena). El acuerdo, que preveía un levantamiento de las sanciones a cambio de garantizas que Teherán, no se dotara de material atómico y podría marchitarse debido a “las acciones hostiles del régimen iraní”, según ha manifestado el presidente de Estados Unidos.
Trump pretende dar una reprimenda a la Guardia Revolucionaria Iraní y a su programa de misiles balísticos después de que Irán asegurara que había probado con éxito uno de estos proyectiles. Para el presidente de EEUU, las agresiones han aumentado desde que se firmó el tratado. Concluirlo supondría otra ruptura con la política exterior que llevó Barack Obama durante su mandato.
Pese a que observadores internacionales han afirmado con anterioridad que Irán sí ha cumplido ha rajatabla lo pactado, Trump insiste con el objetivo de presionar al gobierno iraní y reforzar los términos de este tratado. Trump se centra en «neutralizar la influencia desestabilizadora del Gobierno de Irán y limitar sus agresiones», así como su apoyo a grupos terroristas. Trump ha explicado que busca «un equilibrio de poder» que pasa por «revitalizar nuestras alianzas tradicionales y asociaciones regionales».
El mísmo había certificado el acuerdo en dos ocasiones anteriormente, ya que debe renovarse cada 90 días. En esta ocasión ha sido diferente y ahora el Congreso tiene 60 días para decidir si finalmente Estados Unidos debe salir del pacto o renegociar los puntos del mismo.
A. Puente