Legislación avanzada en cambio climático, derechos laborales protegidos, marihuana legalizada. Por si fuera poco molesto para Trump, California inicia maniobras legales para proteger a los ciudadanos de la legislación fiscal de Donald Trump. California resiste.
Impuestos
La legislación de reforma tributaria de Trump, el cambio más drástico de política fiscal en los últimos treinta años, esta destinado, dicen los californianos, a perjudicar a este estado.
Al establecer un tope de 10,000 dólares en la cantidad de impuestos de California, a la propiedad e ingresos, que los residentes pueden deducir de los impuestos federales, esta cantidad es prácticamente la mitad de lo que gente de California estaba deduciendo hasta la fecha.
Los legisladores, sin embargo, esperan eludir la política de Trump con la Ley de Protección a los Contribuyentes de California, que permitiría a los residentes del estado hacer donaciones de caridad a un fondo y recibir un crédito fiscal a cambio.
Neutralidad de la red
En un estado que alberga a las empresas de tecnología más poderosas del mundo, la reciente derogación de las reglas de neutralidad de la red, diseñada para proteger una Internet abierta, generó protestas importantes. El presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), Ajit Pai, designado por Trump, desmanteló las regulaciones que garantizaban que los proveedores de servicios de Internet (ISP) trataran a todos los sitios web por igual y no pudieran cobrar más por la entrega de ciertos servicios.
Mientras los demócratas en Washington trabajan para revocar la derogación, los legisladores de California están trabajando para restablecer la neutralidad de la red en el Estado. El proyecto de ley facultaría a los reguladores y las fuerzas del orden público de California para establecer y hacer cumplir los requisitos de neutralidad de la red en los ISP que operan en el estado
Inmigración
Los legisladores de California han adoptado la mas amplia ley de «estado santuario» en Estados Unidos, que reduce las posibilidades de la policía para investigar el estado de la ciudadanía y restringe la cooperación con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
El estado también ha llevado a la administración de Trump a los tribunales para impugnar su prohibición de viajar a países de mayoría musulmana y su decisión de poner fin al programa de Acción diferida para llegados en la Infancia (Daca).
Un juez de Estados Unidos en San Francisco se puso del lado de California el martes en la batalla de Daca, al dictaminar que el programa de la era Obama que protege a los «Dreamers» – inmigrantes indocumentados traídos al país cuando eran niños – debe mantenerse.
Trump ya ha expresado abiertamente su desprecio por California y no deja de preparar represalias, entre ellas el procesamiento de las autoridades del estado. A lo largo de California se han creado redes de apoyo legal que intervienen inmediatamente ante cualquier intento de las autoridades federales de imponer la legislación de inmigración de Trump en materia de deportación.
La extracción de petróleo
Trump dio a conocer un plan la semana pasada para abrir el territorio marino de los Estados Unidos a la perforación de petróleo y gas, incluidas las áreas anteriormente protegidas a lo largo del Océano Pacífico.
Más tarde, la administración revirtió su posición, diciendo que no permitiría perforar en la costa de Florida, tras la presión del gobernador republicano del estado. Eso impulsó aún más las afirmaciones de que Trump estaba apuntando nuevamente a California, que tiene la sexta economía más grande del mundo y votó abrumadoramente en contra del presidente. Gobernador y Vicegobernador han iniciado acciones legales para impedir la exploración mineral.
Cannabis
Días después de que California lanzara lo que se espera que sea el mercado de cannabis recreativo más grande del mundo, el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció que pensaba derogar una legislación de la época Obama que había permitido a los estados legalizar el consumo de marihuana.
Como respuesta, los legisladores californianos anunciaron una nueva ley que podría establecer un «estado santuario» para el cannabis.
Las autoridades californianas consideran que el fiscal general se equivoca y que es la guerra federal contra las drogas lo que no ha funcionado, porque se convirtió en una guerra contra los afroamericanos y los latinos.
Domingo Labrador