El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) es la entidad encargada de desarrollar un pacto mundial con medidas centradas en mantener las condiciones de seguridad y dignidad de los refugiados y migrantes, para una migración segura, ordenada y regular y para ayudar a los países de acogida a gestionar la mejor respuesta.
El ‘borrador cero’ de dicho acuerdo, conocido como la Declaración de Nueva York, ya está preparado y se presenta como “un proyecto para sociedades más inclusivas y como una respuesta cuya esencia es abordar el desafío de los migrantes”, según ha explicado María Elena Agüero, secretaria general de Club Madrid en una rueda de prensa ofrecida este jueves por ACNUR.
A pesar de que algunos países, como Estados Unidos, no formarán parte del gran pacto, en su caso por considerar que este incluye varias disposiciones que chocan con las políticas de inmigración del país, se espera que con la firma del acuerdo, “se acerquen posturas respecto a este tema”, ha afirmado Rossella Pagliuchi-Lor, directora general de ACNUR para Relaciones Externas.
“Vivimos un momento histórico. Los conflictos se multiplican, pero también pasamos por un momento en el que la comunidad internacional ha puesto su foco en el problema de los refugiados y esto puede suponer un nuevo punto de inflexión”, ha añadido Pagliuchi-Lor.
«Se está trabajando en una declaración de solidaridad»
El boceto del acuerdo con el que se comprometieron 193 países en septiembre el 2016 será debatido en una serie de diálogos formales con los Estados Miembros de la ONU entre febrero y julio de este año, y el resultado del borrador será un documento no vinculante, que refleje el consenso entre los países comprometidos.
Refugiados climáticos, desplazados y migrantes
Teniendo en cuenta la huida masiva de ciudadanos de países en conflicto como Siria, Sudán, Chad o República Democrática del Congo y los desplazamientos forzosos internos o internacionales de otro tipo de territorios como Venezuela o América Central, las necesidades y soluciones a debatir deberán tener en cuenta todo tipo de supuestos en forma de respuesta integral, previsible y sostenible.
De hecho, además de los problemas políticos o de la violencia, en los últimos tiempos, son varias las circustancias climáticas que están provocando unos niveles de movilidad humana muy significativos, y aunque para ACNUR todavía no hay un marco referido a este tipo de refugiados, están «seguros de que no hay duda de que éste será un tema muy preocupante en un futuro», según Pagliuchi-Lor.
En palabras de José Samaniego, representante regional del ACNUR para América Central, Cuba y México, este pacto «será un modelo aglutinador para promover soluciones».
«Es muy importante tener en cuenta las causas de los desplazamientos para que los países y demás actores puedan ejercer un compromiso de cooperación», ha añadido.
«El papel de ACNUR como convocante y facilitador del pacto es fundamental»
Para finalizar, Pagliuchi-Lor ha apuntado que la Declaración de Nueva York «no es una declaración más, sino un instrumento de cambio realmente necesario». Sin duda, la importancia de este acuerdo es incuestionable, a pesar de que la realidad para los refugiados de todo el mundo necesita muchas soluciones estructurales, que han de iniciarse en los países o territorios de los que éstos huyen.
Marta de la Fuente