Rajoy considera que se trata de «una respuesta legítima y proporcionada a los brutales ataques perpetrados por el régimen sirio contra la población civil»
Rajoy considera que se trata de «una respuesta legítima y proporcionada a los brutales ataques perpetrados por el régimen sirio contra la población civil» porque lo que ha ocurrido durante los últimos días en Siria «supera con mucho las constantes violaciones del alto el fuego». En este sentido, el jefe del Ejecutivo ha recordado que «el ataque con armas químicas es un crimen contra la humanidad».
El presidente ha asegurado que el Gobierno ha sido informado «por nuestros socios sobre esta intervención y sobre el carácter limitado de la misma». El objetivo de esta acción, ha indicado Mariano Rajoy, «es reducir la capacidad del régimen sirio para perpetrar nuevos ataques contra su población».
«Evidentemente -ha matizado el presidente- siempre preferimos una acción concertada internacional, pero también creemos que la gravedad de los ataques perpetrados contra la población indefensa, contra mujeres y niños, no puede quedar sin respuesta».
Según ha señalado Rajoy, «España mantiene que solo un proceso político de transición liderado por Naciones Unidas puede traer la paz a Siria y poner fin a tanto sufrimiento
El ataque
Muy temprano el sábado por la mañana, Washington, París y Londres bombardearon instalaciones militares en Siria, casi una semana después del ataque químico en la Duma.
«Los hechos y la responsabilidad del régimen sirio [en este ataque] no están en duda», justificó el Elíseo en un comunicado. El ataque fue anunciado a las 3 a.m. hora de España por el presidente estadounidense Donald Trump: «Ordené a las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos que realizaran ataques de precisión contra objetivos asociados con las capacidades del dictador sirio, Bashar Al-Assad, sobre armas químicas. «El sábado por la tarde, el jefe de estado estadounidense exclamó en Twitter:» ¡Misión cumplida! «, agradeciendo la cooperación de Gran Bretaña y Francia.
El balance de estos ataques ya es el tema de discusión entre las potencias occidentales por un lado, y por el otro Damasco y Moscú. Según el ejército ruso, la defensa siria antiaérea interceptó 71 misiles de crucero de 103. El Pentágono, por otro lado, aseguró que ninguno de los 105 misiles había sido derribado antes de alcanzar su objetivo.
A pesar de las fuertes tensiones de los últimos días, los occidentales han utilizado el «canal de la desconfianza» antes de los ataques: los rusos fueron advertidos de la inminencia de una operación que no tenían detalles. Este mecanismo permite sobre todo evitar incidentes, en el aire o en el suelo, que podrían encender una situación ya muy explosiva.
D.L.