Desde hace unos meses, el término “tolerancia cero” se vincula directamente con Donald Trump tras la polémica surgida con el tema migración y la medida que el Presidente de Estados Unidos decidió implantar, la de separar a los hijos menores de quienes intentar entrar al país de forma ilegal.
Desde el pasado mes de abril, el Departamento de Justicia del país califica como autores de un delito a las personas indocumentadas que intentan entrar en su territorio; consideran que deben ser juzgados, lo que implica que pierdan la custodia de sus hijos.
Como resultado de esta medida, cerca de 2.300 menores fueron separados de sus familiares entre abril y mayo, según datos difundidos por las autoridades estadounidenses.
La ola de protestas que ha generado esta medida, tanto dentro como fuera de Estados Unidos, ha obligado a Trump a retroceder en su política y revocarla.
Ha sido este miércoles cuando ha firmado una orden ejecutiva que pone fin a la práctica de las separaciones, muy criticada por gente de todas las corrientes políticas así como el Papa y diversos Gobiernos, entre otros.
Esta nueva orden ejecutiva establece que las nuevas directrices se aplicarán sólo a las familias que lleguen en los próximos días a la frontera, pero los niños que ya están en centro de detenciones continuarán con el proceso anterior. De momento estará en vigor hasta que haya una nueva legislación migratoria que aborde el problema, pero el debate sobre inmigración lleva meses bloqueado en el Congreso sin arrojar ningún consenso de reforma.
Así, el gobierno pide detener las separaciones en la frontera, pero recalcando que la «tolerancia cero» se mantendrá, por lo que los inmigrantes ilegales deberían ser sometidos a un proceso penal.
Además, todavía quedan varias dudas, no sólo sobre el alcance de la nueva normativa, sino también sobre el destino de los niños que ya llegaron y de los que llegarán; y sigue sin esclarecerse dónde están exactamente los niños que fueron separados y cómo van a ser reunificados con sus familias.
Por su parte, Melania Trump visitó este jueves un centro de detención para migrantes menores de edad en Texas y dijo querer ayudarlos a volver con sus padres.
Idúnn Mancebo