Ambas partes han constatado además «su preocupación por el deterioro de la situación» en el país latinoamericano y «la necesidad de una salida democrática a la gravísima crisis que sufre», según el comunicado difundido por el Ministerio de Exteriores.
Abrams ha mantenido encuentros con el secretario general de Asuntos Internacionales, Unión Europea, G20 y Seguridad Global, José Manuel Albares, y el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia.
Los responsables españoles le han transmitido que «la crisis que afecta a Venezuela requiere una solución política, pacífica y democrática que excluya categóricamente el uso de la fuerza».
España y Estados Unidos seguirán intercambiando puntos de vista en estos temas, añade la nota.
A mediados del pasado mes de marzo, Abrams ya confirmó que mantuvo «conversaciones» con las autoridades españolas sobre la posibilidad de que España acogiera a funcionarios venezolanos que decidieran desertar y abandonar a Maduro.
«Hemos tenido algunas conversaciones con España, pero yo no diría que nosotros hemos hecho una petición, y ellos han dado una respuesta. Definitivamente hemos tenido conversaciones, las hemos tenido con ellos (España) y con un par de otros lugares», señaló entonces el funcionario estadounidense.
Su visita a Madrid se produce después de que el pasado viernes la Administración del presidente Donald Trump redoblara su presión contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro al imponer sanciones contra dos empresas y 34 cargueros dedicados al transporte de petróleo desde Venezuela a Cuba.
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