El canciller austríaco anunció este sábado el fin de su gobierno de coalición con la extrema derecha y elecciones anticipadas, tras el escándalo de su número dos, Heinz-Christian Strache, por la difusión de la supuesta grabación clandestina que desvelaría casos de corrupción.
Los periódicos alemanes Süddeutsche Zeitung y Der Spiegel publicaron un video grabado con cámara oculta hace dos años en el que se ve al jefe del FPÖ discutir, unos meses antes de las legislativas, con una mujer que dice ser la sobrina de un oligarca ruso sobre la posibilidad de un apoyo financiero a cambio del acceso a contratos públicos austríacos.
«Cometí un error», reconoció Strache, que dimitió también como líder del partido.
Strache, de 49 años de edad, líder del Partido de la Libertad (FPÖ), había anunciado urgentemente su dimisión para intentar apagar un escándalo que amenazaba la coalición, en el poder desde finales de 2017. Denominado «caso Ibiza» por donde se produjo la grabación.
Según los extractos publicados, Strache describe igualmente a la interlocutora un mecanismo de financiamiento de campaña que permite esquivar al Tribunal de Cuentas a través de pagos a una asociación y no directamente al partido. Cita donaciones de entre 500.000 y 2 millones de euros y enumera el nombre de los grandes jefes austríacos que financiarían al FPÖ.
El cabeza de lista del FPÖ para las europeas, el eurodiputado Harald Vilimsky, anuló de urgencia su viaje el sábado a Milán. El Partido Socialista (SPÖ) calificó el asunto del «mayor escándalo» de los últimos cincuenta años.
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