En un comunicado escrito desde la prisión de Estremera (Madrid), Carvajal informa de que a partir de ahora deja de estar representado por el letrado Antonio José García Cabrera, que pasó a ostentar su defensa a principios de este mes, y lo estará a partir de ahora por los abogados Ismael Oliver y Andrés Mora.
Carvajal, que fue jefe de los servicios de contrainteligencia militar con el expresidente venezolano Hugo Chávez y también con el actual, Nicolás Maduro, fue detenido en España el pasado 12 de abril en virtud a una orden de arresto de Estados Unidos, que le reclama por delitos de narcotráfico.
Tras ofrecerse a declarar ante el juez, colaborar «sin reservas» con la justicia española y mencionar su preocupación por las relaciones del gobierno de Maduro y el grupo terrorista libanés Hezbolá, Carvajal finalmente retiró su solicitud de comparecer voluntariamente, todo ello tras cambiar de abogado y contratar al de Villarejo.
García Cabrera contrató al letrado del excomisario español después de ser trasladado desde la cárcel madrileña de Soto del Real a un módulo especial de Estremera, el mismo en el que está interno Villarejo, pero ha decidido ahora dejar a su abogado en un cambio de estrategia de defensa.
En el comunicado escrito desde prisión, Carvajal afirma que confía «plenamente en la justicia española y en el estado de derecho que rigen en España», país que, añade, su esposa y sus 5 hijos menores han elegido para vivir, y en el que niega haber solicitado asilo político.
«Jamás he participado ni directa ni indirectamente en ninguna operación de narcotráfico o terrorismo», explica el exgeneral, y agrega que en los distintos cargos que ocupó en Venezuela «nunca» consintió «operaciones de narcotráfico, ni la comisión de ninguna otra ilegalidad».
«Cualquier acusación -afirma- que pretenda relacionarme o vincularme con cualquier organización criminal es absoluta y rotundamente falsa».
Y concluye diciendo: «En su momento, tomé la decisión de ponerme del lado correcto de la historia, de asumir los riesgos familiares y personales. Soy consciente de que los que solicitan mi extradición saben de mi absoluta inocencia. Inocencia para cuyo reconocimiento estoy dispuesto a acudir a todas las estancias judiciales».
La justicia estadounidense reclama a Carvajal por haber querido «inundar» Estados Unidos con toneladas de cocaína, que, según este país, introducía en el país en ocasiones con ayuda de la cúpula de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En la petición de extradición, a la que ha tenido acceso Efe, la corte del distrito sur de Nueva York informa de que el Gran Jurado imputa a Carvajal, alias «El Pollo», ser miembro desde 1999 hasta este mismo año de la organización de narcotraficantes «El Cartel de los Soles», compuesta por oficiales venezolanos de alto rango.
Sus objetivos, indica la petición, no solo eran enriquecer a sus miembros, sino también «inundar» Estados Unidos de cocaína y usar esta droga «como un arma» contra el país, por «los efectos adversos de la droga en los usuarios individuales y el potencial daño social que causa la adicción a la cocaína».
Según relató Carvajal al juez tras su arresto en Madrid hace un mes, salió de Venezuela en una embarcación y llegó, tras 16 horas de travesía, a la República Dominicana, donde entró gracias a un pasaporte falso que le había dado la fiscal general del Estado venezolana con la identidad de «Jose Mourinho».
Desde ese país, y con el mismo pasaporte, embarcó en un avión comercial a España, donde aterrizó el 18 de marzo pasado. Antes, en febrero, apoyó al líder opositor Juan Guaidó e hizo un llamamiento a sus compañeros militares para rebelarse contra el gobierno de Maduro.
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