La 49a Asamblea General de la OEA que comienza el miércoles en Medellín pondrá sobre la mesa los desafíos que afronta la democracia en el continente, especialmente en Venezuela y Nicaragua, aseguró el canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, anfitrión de la cita hemisférica.
«Todo lo que tenga que ver con la defensa de la democracia, todo lo que tenga que ver con la superación de fracturas de la institucionalidad democrática en el hemisferio, por supuesto que contará con la acción de Colombia», manifestó Trujillo en una entrevista con Efe.
El canciller, por su agenda internacional, respondió en video a un cuestionario sobre la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos que se celebrará del 26 al 28 de junio, y a la cual están invitados los cancilleres de los 34 miembros activos. Cuba es parte pero no participa desde 1962.
Trujillo dijo que no tiene dudas «de que la cuestión venezolana será abordada en la Asamblea General», y recordó que Colombia, junto con los demás países del Grupo de Lima, «seguirá apoyando todas las medidas políticas y diplomáticas y la aplicación del derecho internacional para contribuir a la creación de condiciones para que los venezolanos puedan recuperar la democracia y la libertad».
«La posición de Colombia es suficientemente conocida, se basa en los deberes legales y políticos que tiene como miembro de la Organización de Estados Americanos y como país firmante de la Carta Democrática Interamericana (…) y por supuesto que este tema se tratará en la Asamblea porque tiene que ver con la esencia de la OEA, que es la defensa de la democracia», expresó.
El ministro indicó que la dura posición de Colombia ante lo que llama «régimen ilegítimo de Nicolás Maduro» se fundamenta justamente en las obligaciones que impone a los países miembros la Carta Democrática Interamericana.
Colombia ha sido solidaria con los venezolanos que huyen de la crisis en su país y ha acogido a cerca de 1,3 millones de ellos, pero el canciller aprovechará esta coyuntura para reclamar más apoyo de la comunidad internacional para atender ese éxodo.
«Se han hecho esfuerzos gigantescos, se van a continuar haciendo, agradecemos naturalmente la cooperación internacional que se ha recibido, pero hay que decir que esta es insuficiente a la luz del flujo creciente de migrantes provenientes de Venezuela», explicó.
Añadió que la comunidad internacional ha reconocido la respuesta de Colombia, pero considera que «esa respuesta no es sostenible a punta de elogios» y por tanto es hora de que el mundo pase de las promesas a los hechos con esas ayudas.
El canciller afirmó que hasta ahora, por ejemplo, solo se ha cubierto 20,9% de los recursos requeridos por el Plan de Respuesta Regional Humanitario para Refugiados y Migrantes y las necesidades de quienes llegan al país no esperan.
Dijo que el llamado que hicieron conjuntamente la Organización Internacional para las Migraciones, OIM, y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Acnur, «para recoger 740 millones de dólares, apenas ha sido respondido en un 20%».
«Aprovecho entonces esta oportunidad para señalar que agradecemos la cooperación internacional, pero que se requiere más cooperación y más apoyo porque el flujo migratorio sigue creciendo», manifestó.
Colombia espera que el informe final del Grupo de Trabajo de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos, que se presentará en la Asamblea General, sirva para dar mayor visibilidad a la magnitud del desafío que enfrentan.
Con relación a Nicaragua, donde una crisis sociopolítica ha dejado centenares de muertos en protestas contra el gobierno de Daniel Ortega desde el estallido social de abril de 2018, el canciller afirmó que Colombia forma parte del Grupo de Trabajo del Consejo Permanente de la OEA que hace seguimiento a la situación constitucional y de derechos humanos en ese país.
«También en relación con Nicaragua, la posición de Colombia es la de defender el régimen democrático interamericano. Según ese régimen, la democracia representativa es ‘condición indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región'», expresó.
Más allá de los debates sobre Venezuela y Nicaragua, el canciller espera que de la reunión de Medellín, que tiene como lema «Innovando para fortalecer el multilateralismo hemisférico», salga una OEA más vigorosa.
Tenemos «la decisión de iniciar inmediatamente una gran reflexión que nos conduzca al fortalecimiento de la Organización de Estados Americanos, al fortalecimiento de todas las instancias del sistema hemisférico interamericano, a la definición de nuevas acciones, de nuevos objetivos y de nuevos propósitos», afirmó.
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