El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, agradeció la invitación a la Cumbre del G20 en Japón y lamentó no poder asistir debido a retos urgentes en el país, pero envió un mensaje en el que llamó a la cooperación en materia migratoria, y puso como ejemplo el acuerdo entre su país y Estados Unidos.
«En la actualidad, entre otros asuntos globales, sobresale el fenómeno migratorio. Nosotros pensamos que optar por la cooperación para el desarrollo es mucho más constructivo que cerrar las fronteras o recurrir al uso de la fuerza», escribió López Obrador en una misiva, dada a conocer por el canciller Marcelo Ebrard en su cuenta de Twitter @m_ebrard.
«Agradezco sinceramente su invitación a la Cumbre del G20 que se celebrará esta semana en Osaka, así como el trabajo de su gobierno para que sea exitosa. Lamento mucho no poder acompañarlo, ya que en México hay retos urgentes que reclaman mi atención y mi permanencia en el país», apuntó el presidente en la carta, dirigida al primer ministro de Japón, Shinzo Abe.
En el mensaje, fechado el 24 de junio, el mandatario expuso que «la política exterior de México se rige por los principios de la autodeterminación de los pueblos; la no intervención; la solución pacífica de las controversias; la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales».
Entre los pilares de la política exterior mexicana, también citó «la igualdad jurídica de los Estados; la cooperación internacional para el desarrollo; el respeto, la protección y promoción de los derechos humanos, y la lucha por la paz y la seguridad internacionales».
«En lo inmediato, me satisface y enorgullece atenerme a estos lineamientos y aplicarlos en las cordiales relaciones entre nuestros países», acotó.
El jefe del Ejecutivo resaltó que para México «optar por la cooperación para el desarrollo es mucho más constructivo que cerrar las fronteras o recurrir al uso de la fuerza», y destacó que la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas «llama a impulsar actividades productivas, crear empleos y bienestar en los pueblos más pobres y marginados de la tierra».
«Esta sería la manera más eficaz y más humana de lograr que las personas puedan trabajar y ser felices en el sitio en que nacieron, donde están sus familiares, sus costumbres y su cultura. Por encima de las fronteras están la justicia y la fraternidad universal», puntualizó López Obrador.
En su carta, agregó que «este enfoque es aplicable a todas las zonas de origen de la migración y en cualquier circunstancia. Luego de hacer a un lado la confrontación, los gobiernos de México y Estados Unidos hemos acordado, entre otras cosas, responder al fenómeno migratorio mediante la promoción al desarrollo en Centroamérica y el sur-sureste de nuestro país».
El presidente mexicano, quien está representado en la reunión de gobernantes de las 20 mayores economías del mundo en la ciudad japonesa de Osaka por el canciller Ebrard y el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, señaló que «esta reflexión es mi modesta aportación a la cumbre del G20».
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