La generación de adultos mayores en Venezuela está siendo abandonada en ancianatos. La crisis del país obliga a sus familiares a dejarlos atrás.
Virginia, de 81 años de edad, relata que tenía una gran familia, con cuatro hijos, nueve nietos y siete hermanos. Aunque sus parientes siguen vivos, ya no están con ella, publicó en un reportaje la Deutsche Welle (DW).
Un día, su hijo mayor decidió recluirla en un ancianato al este de Caracas. Su número de contacto y dirección eran incorrectos y la institución no podía contactar con los familiares de la señora Virginia. La abandonaron hace cinco meses.
La búsqueda de alimentos es otro obstáculo para las personas de mayor edad. La Federación Farmacéutica Venezolana informó que 400 farmacias cerraron en los últimos 2 años.
Las cifras ofrecidas por el oficialismo muestran que en Venezuela hay 4,5 millones de pensionados, quienes solo reciben 40.000 bolívares mensuales, una cantidad insuficiente para un país hiperinflacionario: según cifras de la Asamblea Nacional, hay 1.698.000% de inflación.
«Eso no alcanza para nada, porque un cartón de huevos cuesta 30.000 bolívares, y un kilo de carne 26.000”, subraya Rosa, de 72 años de edad.
La Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) de 2018 muestra que la esperanza de vida en el país se redujo 3,5 años.
Por su parte, Luis Francisco Cabezas, presidente de la asociación civil Convite, señala que las personas de la tercera edad dependen, en su mayoría, de las cajas CLAP que ofrece el oficialismo, lo cual es insuficiente para mantener una buena alimentación.
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