En un comunicado, el Gobierno gibraltareño ha explicado que ha recibido los resultados de «minuciosas pruebas de laboratorio» que confirman dicho cargamento del superpetroleo.
Dichas pruebas, según la fuente, contradicen «las declaraciones de algunos observadores de fuera de la jurisdicción», que habían «especulado con que el cargamento del buque no era crudo» y que por ello el Gobierno de Gibraltar se encuentra «en disposición de confirmar» que el Grace 1 se encuentra «cargado de crudo hasta el límite de su capacidad».
Según la nota, las investigaciones de la Policía Real de Gibraltar continúan su curso y el buque continúa detenido según una orden del juez principal de la Corte Suprema de Gibraltar.
El 5 de julio la Corte Suprema de Gibraltar ordenó extender durante catorce días el periodo de detención del superpetrolero, que fue interceptado ante las sospechas de que transportaba crudo a una refinería de Banyas en Siria, país en conflicto armado desde hace ocho años y sujeto a sanciones de la Unión Europea.
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