Luego de los hechos ocurridos en Plaza Artz donde murieron dos presuntos criminales israelíes, el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó cualquier tipo de intervencionismo en el país o riesgo de seguridad interior.
Por el contrario, aseguró, hay un trabajo conjunto de cooperación de secretarías como Defensa Nacional, Marina, Seguridad Ciudadana y Gobernación, incluso de la embajada de Israel en México, para proteger la seguridad nacional.
En su conferencia de prensa matutina, afirmó que no hay riesgo de que México se convierta en centro de operaciones de la delincuencia, “se toman medidas las que se aconsejan en estos casos, pero no es algo alarmante”.
En Palacio Nacional, reiteró que las personas que perdieron la vida el pasado miércoles en Plaza Artz tenían antecedentes de participar en actos ilícitos, de acuerdo a los reportes que incluso presentó la embajada de Israel en México.
Aunque dijo que el gobierno de la Ciudad de México ha actuado, no descartó que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga el asunto porque tiene que ver con delincuencia organizada. “Tenemos información de todo lo que pasa en el país, pero hay cosas que no podemos decir (…) no quiero adelantar nada”.
Por otra parte, el Ejecutivo federal sostuvo que no existe ningún riesgo en su gobierno pues aunque existen críticas y cuestionamientos, son legítimos en una democracia, donde la regla es la transparencia, sobre todo cuando se llevan a cabo cambios y hay una transformación.
Subrayó que con argumentos sólidos, quien al final decide es la gente, porque en su gobierno no hay imposiciones, ahora “hasta los más humildes opinan y participan, ese fue el cambio; bienvenidas las discrepancias, qué bien que hay cuestionamientos y críticas”.
“Ahora debemos felicitarnos porque es una sociedad viva, hay cuestionamientos y debate, y eso significa que estamos avanzando como país, que hay más desarrollo político y más desarrollo democrático”, asentó.
En el caso de su próxima estancia en Palacio Nacional como vivienda, señaló que en breve dará a conocer las dimensiones del departamento que ocupará, el cual, aseguró, fue construido por Felipe Calderón Hinojosa y conservado por Enrique Peña Nieto, y no se sabía pero ahora está midiendo e inventariando.
López Obrador aclaró sin embargo el resto de los salones de Palacio se quedan como están porque son parte del patrimonio histórico cultural del país que no se usan, excepto el despacho presidencial y el salón y balcón principales, para del Grito de Independencia.
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