El corredor ha sido habilitado en la aldea de Suran, en el norte de la provincia de Hama, bajo la protección del ejército sirio, para que los ciudadanos que deseen puedan salir de las zonas bajo control de los terroristas, informó el Ministerio sirio de Relaciones Exteriores en un comunicado divulgado por la agencia de noticias SANA.
Según la cancillería, el gobierno del presidente Bashar al Assad desea «aliviar el sufrimiento» de la población de esta zona debido a las prácticas de los terroristas, término empleado por Damasco para referirse tanto a los rebeldes como a los grupos yihadistas que operan en su territorio.
La apertura del corredor humaniario tiene lugar tres días después de que el Ejército sirio recuperó el control total de la ciudad de Jan Sheijun, en la gobernación de Idlib.
La víspera, el Ejército sirio cerró el cerco sobre los terroristas al sitiar las ciudades de Latmane, Kafr Zeita, Latmin y Murik, todas en el norte de la gobernación de Hama y al sur de la ciudad de Jan Sheijun.
El Ejército sirio, con el apoyo de Rusia, lanzó a finales de abril pasado su ofensiva para recuperar Idlib y las zonas aledañas en la provincia de Hama aún bajo control rebelde y que constituyen el último bastión de los insurgentes tras más de ocho años de guerra.
Desde entonces, casi 900 civiles han muerto y unas 576 mil personas fueron desplazadas por la violencia en esta región, 72 mil de ellos sólo en este mes de agosto, según cifras de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Idlib es la última provincia de Siria que está dominada casi en su totalidad por las facciones rebeldes e islamistas, incluida el ex Frente al Nusra (rama siria de Al Qaeda), además de batallones que luchan bajo el paraguas del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS)
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