El documento final del encuentro, Declaración de San Pedro Sula «Mesoamérica Conecta», fue suscrito por el mandatario hondureño Juan Orlando Hernández, así como por los vicepresidentes, cancilleres y vicecancilleres de Belice, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
Los países de la región se comprometieron a «seguir fortaleciendo las acciones encaminadas a conectar el desarrollo ambiental, social y económico inclusivo y sostenible de los habitantes de la región mesoamericana».
La declaración está integrada por 44 puntos y anexos agrupados en cuatro aspectos: Político, Económico, Social y Ambiental, de acuerdo con el diario local La Prensa.
En materia política, los países centroamericanos acordaron consolidar el Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla como un espacio de alto nivel de la región para avanzar de manera concreta hacia el logro de sus objetivos fundamentales.
Reiteraron su compromiso con la paz, la libertad y la democracia, profundizando el diálogo político, con el fin de consolidarlo como eje articulador para lograr el desarrollo integral y sostenible.
Asimismo, reafirmaron y destacaron la voluntad, responsabilidad y compromiso de cada uno de los países del Mecanismo con la prevención y lucha contra la violencia, el delito, el crimen organizado trasnacional, el problema mundial de las drogas y la corrupción.
Como países de origen, tránsito, destino y retorno, abogaron por una migración segura, ordenada y regular con un enfoque centrado en la persona migrante y en el desarrollo social y económico para la atención integral de las causas estructurales que originan la migración y el pleno respeto de los derechos humanos de las personas migrantes y sus familias.
También continuarán promoviendo acciones conjuntas y coordinadas con la comunidad internacional para contrarrestar las amenazas a la seguridad regional que impiden el desarrollo sostenible, la construcción de sociedades justas, pacíficas e inclusivas, basadas en el respeto de los derechos humanos.
En materia económica, reconocieron la importancia de las telecomunicaciones en la consecución de todos los Objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Acordaron avanzar hacia la creación de una estrategia regional de ciberseguridad e impulsar el establecimiento de nuevos Centros de Respuesta a Incidentes Cibernéticos (CSIRT), con el objetivo de incentivar el intercambio de experiencias profesionales para combatir los delitos en este ámbito.
Las autoridades del sector energía, transporte y ambiente de los países miembros de Mesoamérica fueron instruidas además para explorar el uso del transporte eléctrico sostenible.
Reconocieron que el cultivo del café en la región mesoamericana genera cientos de miles de empleos, protege el medio ambiente y contribuye a las economías nacionales; y que la crisis global del precio del café está afectando el desarrollo económico y social de las familias rurales que dependen de esa industria.
Ante esta situación, instaron a la Comisión Ejecutiva del Proyecto Mesoamérica para diseñar e impulsar una estrategia regional para la comercialización del café mesoamericano a escala global a precios rentables que garanticen la sostenibilidad del cultivo y propicien el desarrollo socioeconómico sostenible.
Los otros acuerdos se centran en temas sociales y de ambiente orientados a mejorar la situación de los países mesoamericanos.
Estrella Digital