En un comunicado, el Ministerio de Exteriores precisa que esa decisión constituye una «flagrante violación» del Acuerdo de Paz de 2016 y subraya que «en ningún caso, la violencia constituye una vía legítima para la defensa de las ideas políticas».
España reitera su firme compromiso y apoyo al proceso de paz en Colombia y a los esfuerzos que está llevando a cabo el Gobierno y la sociedad colombiana para acabar con la violencia, añade la nota.
Asimismo, manifiesta su plena confianza en los mecanismos previstos en el Acuerdo de Paz para la plena reincorporación a la vida civil y política de los excombatientes de las FARC.
Según el Ejecutivo español, la decisión de los excombatientes de las FARC no puede poner en cuestión «el gran logro colectivo que para la sociedad colombiana supuso poner fin a más de cincuenta años de conflicto armado».
Retomando las armas, «los infractores del Acuerdo de Paz se sitúan fuera de la legalidad», por lo que España continuará ofreciendo todo su apoyo a Colombia en sus esfuerzos por lograr la plena aplicación de la ley y el Estado de Derecho, y el respeto a la democracia.
La reacción del Gobierno español se produce después de que el que fuera número dos de las FARC, alias «Iván Márquez», cuyo paradero se desconoce desde hace más de un año, reapareciera este jueves en un vídeo junto con otros exlíderes de esa guerrilla para anunciar que inician «una nueva etapa de lucha» armada.
«Anunciamos al mundo que ha comenzado la segunda Marquetalia (lugar de nacimiento de las FARC hace más de medio siglo) bajo el amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo de levantarse en armas contra la opresión», afirma Márquez en el vídeo divulgado en internet, en el que aparece al lado de una veintena de hombres y mujeres armados con fusiles.
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