A cinco muertos y 21 heridos se elevó el saldo de los tiroteos ocurridos este sábado en las localidades texanas de Midland y Odessa, informaron las autoridades, que precisaron que el presunto atacante fue abatido por la policía.
En rueda de prensa, el jefe de la Policía de Odessa, Michael Gerke, indicó que el sospechoso abatido es un hombre blanco de unos 30 años de edad, quien fue alcanzado por las balas cerca del centro de entretenimiento Cinergy en el área de Odessa-Midland en el oeste de Texas.
El funcionario precisó que un agente del Departamento de Seguridad Pública (DPS) intentó detener un auto Honda cuyo conductor le habría disparado para después dirigirse hacia el oeste, mientras continuaba disparando por la carretera I-20.
Gerke señaló que el sospechoso condujo hasta la calle 42, dejando a su paso varios heridos y robó un camión del Servicio Postal de Estados Unidos. Finalmente el hombre fue abatido a tiros en el centro de entretenimiento Cinergy.
Gerke destacó que entre los heridos había tres oficiales de policía, un patrullero y dos oficiales de policía, uno de Midland y el otro de Odessa.
Aunque el Departamento de Policía de Midland publicó esta tarde en su página de Facebook que «no hay un tirador activo en este momento», Gerke recomendó a la población no salir de sus casas.
En las primeras horas de la tarde la corporación había informado de la presencia de un par de tiradores en vehículos separados en Midland, pero más tarde aclaró que había un solo sospechoso.
El presidente Donald Trump escribió en su cuenta de Twitter que había sido informado sobre los tiroteos en Texas por el fiscal general William Barr y manifestó el compromiso de las fuerzas del orden y de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en este caso.
Por su parte, el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció que mañana domingo viajará a Odessa.
«La primera dama y yo estamos desconsolados por este ataque sin sentido y cobarde, ofrecemos nuestro apoyo inquebrantable a las víctimas, sus familias y toda la gente de Midland y Odessa», aseveró Abbott en un comunicado divulgado por la prensa local.
“El estado de Texas y el Departamento de Seguridad Pública están trabajando estrechamente con las fuerzas del orden locales para proporcionar recursos según sea necesario y brindar justicia por este atroz ataque», añadió el gobernador.
Un hospital local reportó que atiende a seis de los heridos, tres en estado crítico y tres en estado estable, según informo CNN
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