El jefe del Ejército de Nicaragua, Julio César Avilés Castillo, señaló este lunes a algunas ONG de contactar a militares «para abrir la posibilidad de darle un golpe de Estado» al presidente, Daniel Ortega, en medio de la crisis que atraviesa el país desde abril de 2018.
El jefe militar hizo esa denuncia durante el acto central de conmemoración del 40 aniversario del Ejército de Nicaragua, que estuvo presidido por Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, y al que asistió como invitado el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino.
«Jamás lograrán descohesionarnos. Jamás nos van a dividir como pretendieron hacerlo funcionarios de organismos no gubernamentales»,acusó en su discurso.
Quiebre del Ejercito
Avilés Castillo no mencionó nombres de ninguno de los acusados de las ONG.
«Son los mismos que presionaban para que cumpliéramos misiones que no son de nuestra competencia. Querían ignorar las leyes de la República. Pretenden con nuestra salida provocar una guerra entre hermanos», dijo.
Sostuvo que el Ejército «no ha hecho absolutamente nada para llevar a este país a la grave crisis que se dio en abril del año pasado».
«Y nunca haremos nada para que nos lleven nuestros acciones a arrastrarnos a una guerra, porque los que la vivimos, jamás la queremos», agregó.
Aseguró que la posición de las Fuerzas Armadas es la misma que adoptaron desde el 21 de abril de 2018, tres días después que estalló la crisis, cuando hicieron un llamado a la reflexión y se sumaron a «la decisión de búsqueda de una solución por la vía del diálogo, para encontrar una respuesta consensuada al tema que originó estos momentos de dolor».
El jefe militar explicó que «conscientes y meridianamente claros de nuestros roles constitucionales y legales, jamás caeremos en errores o acciones al margen de la Ley, como han querido que lo hagamos los que han dirigido las campañas de presiones y mentiras, así como las agresiones a nuestra institución y nuestros familiares».
«Sepan que sabemos quienes están detrás de esa brutal campaña de ataques y provocaciones. Los hacemos responsables de las afectaciones físicas y morales de nuestros compañeros y familiares», apuntó.
«Y no digan que los estamos amenazando porque no es esa nuestra intención. En todo caso es nuestro deber señalar los brutales ataques a nuestra institución, compañeros y familiares», agregó.
Afirmó que en el Ejército escuchan las criticas constructivas. Siempre denuncian y rechazan «los llamados a violentar la Ley, las ofensas y las mentiras».
Violación de Derechos Humanos
Nicaragua atraviesa una grave crisis que ha dejado 328 muertos desde abril de 2018, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Algunos grupos elevan a 595 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 200, que llama terroristas, golpistas y delincuentes comunes.
El gobierno de Nicaragua denuncia un intento fallido de golpe de Estado.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la CIDH responsabilizaron al gobierno de Ortega de más de 300 muertos.
También, por las ejecuciones extrajudiciales, torturas y otros abusos contra los manifestantes y opositores.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), tutelados por la CIDH, asegura que existen pruebas para mostrar que Ortega incurrió en delitos de lesa humanidad durante el conflicto.
Ortega lleva más de 12 años en el poder de manera continua.
El mandatario no acepta responsabilidad en la crisis ni tampoco los señalamientos generalizados sobre graves abusos de las autoridades contra los manifestantes antigubernamentales.
Estrella Digital