El misil, que fue lanzado desde la costa oriental cerca de Wonsan, provincia de Gangwon, voló unos 450 kilómetros a una altura máxima de alrededor de 910 kilómetros, mientras que las autoridades de Corea del Sur y Estados Unidos analizan el tipo exacto, destacó la agencia noticiosa Yonhap.
El JCS subrayó que el Ejército surcoreano monitorea la situación en caso de lanzamientos adicionales y mantiene una postura de preparación, urgiendo a Corea del Norte a detener tal acto que eleva las tensiones en la península coreana.
En julio, el líder norcoreano Kim Jong-un inspeccionó un nuevo submarino, urgiendo el desarrollo de las fuerzas armadas navales para impulsar las capacidades militares del país. Se sabe que el Norte construye un nuevo submarino en su base naval en Sinpo, en su costa oriental.
Si se confirma la información, sería el primer lanzamiento de misil desde submarino que Pyongyang realiza desde agosto de 2016.
El disparo se produjo un día después de que la primera viceministra de Asuntos Exteriores de Corea del Norte, Choe Son-hui, dijera que Pyongyang y Washington acordaron reanudar sus diálogos nucleares a nivel de trabajo esta semana. Ambas partes tendrán un «contacto preliminar» el viernes, y sostendrán al día siguiente las negociaciones a nivel de trabajo.
El diálogo ha estado estancado desde que la última cumbre entre Corea del Norte y Estados Unidos, celebrada en febrero en Vietnam, concluyó sin ningún acuerdo.
Esta supone la onceva ocasión que Corea del Norte ha llevado a cabo disparos de misiles desde el mes de mayo, tras una suspensión de 18 meses. El último lanzamiento tuvo lugar el 10 de septiembre, cuando se cree que Pyongyang realizó un disparo de prueba de dos o tres proyectiles con su nuevo «sistema de lanzamiento múltiple de cohetes de calibre supergrande».
El disparo de este miércoles se produjo también un día después de que Corea del Sur celebró oficialmente su introducción, por primera vez, de cazas de sigilo F-35A, durante la ceremonia del Día de las Fuerzas Armadas.
Hasta el momento Corea del Sur ha importado ocho F-35A, y comenzó con dos unidades a finales de marzo, de acuerdo con un plan para desplegar 40 cazas de quinta generación hasta el año 2021.
Corea del Norte ha intensificado sus críticas contra Corea del Sur por la introducción de dicho armamento avanzado, al afirmar que tal aumento militar constituye una violación del acuerdo militar intercoreano del año pasado, que insta a la suspensión de los actos hostiles entre ellos.
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