La audiencia de apertura de juicio del reportero gráfico Jesús Medina, prevista para este jueves, fue diferida para el 5 de diciembre.
Estefanía Migliorini y Mariana Ortega, abogadas de Medina, dieron a conocer un mensaje que envió el reportero al país.
“Dijo que lo mantienen secuestrado judicialmente, lo están difiriendo para intentar doblegarlo y negociarlo. Su respuesta sigue siendo firme: no se va a doblegar y no va a negociar con nadie”, indicó Migliorini, quien se encontraba con Ortega a las afueras del Palacio de Justicia, en el centro de Caracas.
“Esperemos si el 5 de diciembre se puede hacer, finalmente, la audiencia de juicio”, concluyó.
#3Oct Diferida para el 5 de diciembre de 2019 apertura del juicio de reportero gráfico @jesusmedinae, reporte del equipo del @ForoPenal abogadas @stefmiglio y @Poramor20 pic.twitter.com/Q3MPEKPIT4
— Gonzalo Himiob S. (@HimiobSantome) October 3, 2019
Además, en la cuenta de Twitter de Jesús Medina se publicó una carta de su parte escrita a mano, en la cual señala: “Entre la dignidad y la libertad, escogí la dignidad. Esta no se negocia con nadie. La orden de Nicolás Maduro fue diferir mi apertura de juicio para obligarme a negociar. Pues bien, no soy juguete de nadie para que jueguen conmigo y tampoco soy ficha de ajedrez de ningún político, sea del bando que sea”.
¡Última Hora! Al reportero gráfico venezolano, Jesús Medina, le fue diferida la apertura de juicio por orden de Nicolás Maduro y envió este mensaje a la nación:
«Entre la dignidad y la libertad, escogí la dignidad, está no se negocia con nadie» #3Oct pic.twitter.com/pTypTQsO8M
— Jesus Medina Ezaine (@jesusmedinae) October 3, 2019
Deterioro
A mediados de septiembre, la organización de derechos humanos Venezuela Awarenness denunció que el estado de salud de Medina, quien tiene más de un año en la cárcel militar de Ramo Verde, había empeorado.
“Perdió tres dientes, frontal de la mandíbula y parte del cabello debido a la mala alimentación y torturas”, advirtió la organización.
Además, el comunicador de 37 años de edad sufrió una brusca pérdida de peso y su visión desmejoró debido al encierro entre cuatro paredes en condiciones infrahumanas.
Al profesional lo detuvieron funcionarios del Sebin el 29 de agosto de 2018 en la estación Plaza Venezuela del Metro de Caracas.
Dos días después, el Tribunal 13 de Control de Caracas decretó la privativa de libertad y fijó la cárcel militar como sitio de reclusión.
Desde el 23 de mayo, Medina está a la espera de un juicio oral que el tribunal había fechado para el 3 de octubre, y que fue diferido otra vez.
Estrella Digital