“No hay duda, el objetivo del ataque fue evidentemente la comunidad judía de Halle. El edificio estaba ‘completamente ocupado’ en el momento del tiroteo debido al Yom Kippur (el día más sagrado del año en el Judaísmo)”, subrayó Max Privorotzki, jefe de la Comunidad Judía Halle.
En declaraciones a la revista Der Spiegel, Privorotzki, afirmó que había entre 70 y 80 fieles dentro de la sinagoga en el momento de la agresión, que se suma a la cadena de crímenes antisemitas que han ido en aumento en el último año en todo el país.
Explicó que las cámaras de seguridad instaladas en la entrada principal de la sinagoga, captaron el momento en que un atacante, vestido con uniforme y casco militar de camuflaje y portando armas de alto calibre, atacó la entrada del edificio religioso, en un intento de irrumpir en medio de la congregación.
«El autor disparó varias veces en la puerta y también arrojó varios cócteles molotov, pistolas o granadas para penetrar (a la sinagoga), pero la puerta estaba cerrada… Dios nos protegió”, subrayó el líder de la Comunidad Judía de Halle.
Trascendió que el atacante transmitió el atentado en vivo por internet, según reveló el sitio estadunidense de vigilancia Siote Intelligence Group.
La agencia alemana de noticias DPA informó que ante el fallido intento de ingresar a la sinagoga, el atacantes disparó contra personas que estaban fuera del templo, arrojó una granada o un dispositivo explosivo improvisado en un cementerio judío adyacente, y disparó contra un comercio a dos cuadras.
De acuerdo con un hombre que se encontraba en el comercio de kebab (comida tradicional en Medio Oriente), el atacante, quien llevaba un pasamontañas y un rifle de asalto, también lanzó una granada al establecimiento, pero rebotó en el marco de la puerta de la tienda y explotó en el piso.
El testigo dijo que en el momento de primer disparo se escondió en el baño de la tienda, envió de inmediato un mensaje de texto a su familia diciendo que los amaba y solo salió del lugar una vez que la Policía llegó y le garantizó que estaba a salvo. “El autor disparó repetidamente”, indicó.
La Policía de Halle confirmó esta tarde que dos personas perdieron la vida y otras dos resultaron heridas en el ataque armado, que se presume fue perpetrado por al menos dos hombres quienes lograron huir del lugar en un automóvil compacto de color azul, reportado como robado.
“Un ataque con armas de fuego y dispositivos explosivos que se desarrolló el miércoles cerca de una sinagoga en la ciudad de Halle, en el este de Alemania, dejó dos muertos y al menos otros dos heridos”, apuntó la Policía en un breve comunicado.
La declaración confirmó que un sospechoso fue arrestado y la búsqueda de otros posibles perpetradores, y aunque no dio detalles, aseguró que la seguridad en la ciudad estaba garantizada y que la Fiscalía General se hizo cargo de la investigación del incidente.
Poco después, una portavoz de la Policía informó que tenía reporte de varios disparos en la vecina ciudad de Landsberg, ubicada a unos 15 kilómetros de Halle, que podría estar vinculada con persecución que se mantenía en marcha contra el posible ataque de Halle, aunque hasta ahora no hay más información.
Ante el operativo, las autoridades ordenaron el cierre de la principal estación de trenes de la ciudad e intensificó la seguridad en los aeropuertos cercanos y las fronteras con Polonia y la República Checa, mientras que el Parlamento Europeo guardó un minuto de silencio por las víctimas del ataque.
Los crímenes de odio antisemitas han aumentado significativamente en los últimos años en Alemania y otros países europeos, unos mil 500 violentos, aunque un estudio reciente de la Universidad Técnica de Berlín reveló que alrededor del 70 por ciento de los incidentes antisemitas no se denuncian.
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