Hoy abandonó el penal de Lurigancho Guillermo Riera Díaz, luego de que el Poder Judicial le concediera el beneficio de la semilibertad, Riera Díaz quien en mayo del 2017 ocasionó la muerte de tres personas tras atropellarlas con su camioneta cuando se desplazaban por el circuito de playas de la Costa Verde.
El Primer Juzgado de Tránsito y Seguridad Vial de Lima determinó esta medida debido a que el empresario cumplió parte de la condena de siete años y cuatro meses de prisión que se le impuso en este caso, además de contar con un informe donde el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) estableció que se encuentra apto para reintegrarse a la sociedad.
Asimismo, el juzgado tomó en cuenta que Riera Díaz pagó la reparación civil de 350 mil soles en favor de las familias de cada una de las personas que perdieron la vida en este accidente vehicular.
De igual modo, llegó a un acuerdo extrajudicial con la persona que resultó herida en este accidente con la suma de 200 mil soles más el pago de gastos de hospital durante su tratamiento.
La sentencia
En febrero del 2018, el Primer Juzgado de Tránsito y Seguridad Vial de Lima sentenció a 7 años y 4 meses de cárcel a Guillermo Riera.
Riera fue condenado por los delitos de homicidio culposo agravado, lesiones culposas agravadas, omisión de socorro y exposición al peligro, así como contra la administración de justicia en la modalidad de fuga del lugar del accidente de tránsito.
La Fiscalía pedía doce años de prisión contra Riera por homicidio culposo. La defensa del empresario alegó que la pena debía ser menor a ocho años al no haberse probado que Riera superó los límites de velocidad.
Fatal accidente
La madrugada del 5 de mayo del 2017, Riera Díaz atropelló con su camioneta a Jair Saldaña de la Cruz, Luis Miguel Valdez y Leslyann Acuña en la Costa Verde. Christopher Guerrero Solís quedó gravemente herido.
Las víctimas viajaban en dos motocicletas cuando fueron arrolladas. El empresario no los socorrió y huyó del lugar del accidente.
Esa tarde salió del país rumbo a Miami (Estados Unidos). Un empleado de su empresa, Juan Yarlequé Purizaca, se presentó en la Comisaría de Barranco como el conductor y se autoinculpó por el accidente. Días después regresó al país y se entregó.