«Las acciones del personal de la Embajada de España vulneran la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que en su artículo 41, numeral 1, señala que las personas que gozan de privilegios e inmunidades deben respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor», denunció la canciller boliviana en conferencia de prensa.
Longaric informó que este acto fue un atropello a la soberanía boliviana e incumple con los principios esenciales de política exterior, particularmente, el de inviolabilidad, ya que los encapuchados utilizaron placas de la embajada de España en su intento por ingresar a la sede de la delegación mexicana.
La canciller comentó que este acto por parte de los residentes temporales de España representó mal uso de las “inmunidades, privilegios y garantías que el Estado boliviano reconoce y otorga a cualquier Misión Diplomática acreditada”, por lo que Ministerio de Relaciones Exteriores boliviano procederá de forma jurídica.
La cancillería boliviana notificó que enviará la denuncia por incumplimiento de la Convención de Viena a la embajada de España, con copia a organismos internacionales como la Unión Europea (UE), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Esta misma tarde, un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia afirmó que los acontecimientos de hoy forman parte de los actos de intromisión en los asuntos internos por parte del gobierno de México y que este comportamiento intensifica la tensión entre ambos países.
“Con estas acciones se atenta contra el proceso de pacificación y recuperación de la institucionalidad democrática y el proceso de elecciones libres y transparentes, en el que se encuentra comprometido el Gobierno Constitucional”, denunció la instancia diplomática.
La versión de México sobre el tema la dio la Secretaría de Relaciones Exteriores al informar que la encargada de negocios española, Cristina Borreguero, y el cónsul de España, Álvaro Fernández realizaron una visita de cortesía a la embajadora mexicana María Teresa Mercado.
Al intentar marcharse los diplomáticos españoles, sus vehículos no estaban a la espera, porque habían sido detenidos en el acceso de la urbanización hacia la residencia México y no les permitían ingresar.
Tras gestionar con la cancillería boliviana la problemática, esta accedió a que un vehículo ingresara a la residencia; el ingreso se dio una hora después.
Las tensiones entre ambos países se han agudizado tras el asilo político otorgado por la embajada de México a nueve exfuncionarios del gobierno de Evo Morales, de los cuales, cinco han recibido órdenes de aprehensión en su contra por parte del gobierno interino de Jeanine Áñez.
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