Según informó un medio local, un adolescente de 16 años secuestró a la muchacha en junio del año pasado. Tras captarla, la habría violado y producto del ultraje, la víctima salió en estado de gestación.
Se especula que el bebé habría nacido el pasado 9 de noviembre. Días después, el secuestrador lo asfixió por no soportar sus llantos y luego lo envolvió en una manta, lo ocultó en una bolsa, puso en uno de los cajones de madera de un velador y lo encerró junto a su madre en un cuarto lúgubre de su vivienda ubicada en la avenida Ejército de la referida provincia.
Según manifestó la Policía, para cuando ingresó a la casa y ubicó a la víctima, el olor que emanada el lugar era insoportable por el estado de putrefacción del cadáver del recién nacido.
De inmediato, la muchacha fue conducida al Hospital Lucio Aldazabal Pauca. Se supo que la agraviada podría atentar contra su vida por padecer trastorno de ansiedad debido a la agresión física y psicológica que sufrió durante su secuestro.
En tanto, el fiscal de turno ordenó el levantamiento del cadáver del bebé. Luego fue llevado a la morgue del sector.
Según informó Correo, el captor será internado en el reformatorio Alfonso Ugarte de Arequipa mientras es investigado por parricido, secuestro y agresión física en contra de la perjudicada.
El padre del supuesto captor, Teófilo Quispe (60), fue puesto en libertad pese a que habrían actuado en complicidad con su hijo para cometer estas fechorías. Este habrían conocido que su hijo daba rienda suelta a sus bajos instintos en contra de la víctima.
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