Las autoridades chinas han confirmado este domingo que las víctimas mortales por el nuevo coronavirus originado en Wuhan ascienden ya a 56, mientras que el número de infectados supera los 2.000 a escala nacional, informa CCTV.
A esta cifra hay que sumar la treintena de casos registrados en otros diez países: Tailandia, Australia, Singapur, Francia, Malasia, Japón, Corea del Sur, EE.UU., Vietnam y Nepal.
El virus se transmite de persona a persona a través del tracto respiratorio y en caso de contactos estrechos. Para evitar una mayor propagación, las autoridades han cerrado 18 ciudades chinas, entre ellas, Wuhan, de más de 11 millones de habitantes, donde en diciembre se originó la peligrosa infección, vinculada a un mercado de mariscos local; Huanggang (más de 6 millones), Chibi (cerca de medio millón de habitantes) y Xianning (2,5 millones de habitantes).
Asimismo, las autoridades han anunciado que cerrarán todos aeropuertos en la provincia de Hubei, excepto el de Shennongjia Hongping, al oeste de la provincia.
«Situación grave»
Durante una reunión especial del Gobierno chino, el presidente Xi Jinping afirmó este sábado que el avance del coronavirus «se acelera», y que su país se enfrenta a una «situación grave», aunque no insostenible.
«Mientras tengamos una confianza firme, trabajemos juntos, [dependamos de] una prevención científica y de curas, además de políticas precisas, definitivamente podremos ganar la batalla», señaló el presidente Xi en una reunión del politburó en el marco de las festividades del Año Nuevo chino.
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