Según el boletín divulgado al comienzo de la noche de este domingo por la Defensa Civil de Minas Gerais, el segundo estado más poblado de Brasil, la cifra de muertos se elevó desde las 38 reportadas en la mañana hasta 44 contabilizadas al final del día.
Esa cifra puede crecer más debido a que los socorristas aún buscan a 19 personas reportadas como desaparecidas y que estaban en viviendas sepultadas por deslizamientos de tierras, y a que en los hospitales permanecen internadas otras 12 con diferentes heridas, algunos en estado grave.
Según el último balance de la Defensa Civil, además de las 13.887 personas obligadas a abandonar sus hogares por estar ubicados en áreas de deslizamientos o inundaciones, otras 3.354 tuvieron que ser acogidas en alojamientos improvisados en gimnasios y escuelas públicas.
La tragedia provocada por los temporales obligó al Gobierno regional a declarar estado de emergencia en 99 ciudades afectadas por las lluvias en Minas Gerais y al Gobierno federal de Brasil a anunciar que desembolsará ayudas por 90 millones de reales (unos 21,4 millones de dólares).
En la mañana de este domingo la gobernación había declarado situación de emergencia en 47 municipios pero en la tarde otros 52 municipios fueron incluidos en la lista de los que requieren ayuda urgente y pueden recibir recursos públicos para atender la tragedia sin necesidad de abrir licitaciones.
Los temporales han castigado especialmente la ciudad de Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, y los municipios que integran su región metropolitana, en donde se ha registrado la mayoría de las muertes.
Tan sólo en Belo Horizonte fueron contabilizadas 13 muertes.
Las lluvias que cayeron el viernes en Belo Horizonte fueron récord, con 171,8 milímetros de aguas acumulados en 24 horas, el mayor volumen registrado en un día desde que el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) comenzó las mediciones pluviométricas hace 110 años.
El coordinador adjunto de la Defensa Civil de Minas Gerais, teniente coronel Flavio Godinho, advirtió que, pese a que las lluvias perdieron intensidad este domingo y a que se prevé que se reduzcan también el lunes, el Inmet alertó que están previstas nuevas precipitaciones de gran intensidad a partir del martes.
Además de inundaciones y deslizamientos, los temporales en Belo Horizonte y su área metropolitana provocaron desbordamientos de ríos, caídas de árboles y postes del tendido eléctrico, el desplome de un edificio en construcción y bloqueos de carreteras.
Las lluvias del pasado final de semana, que se repitieron en los dos últimos días, también provocaron nueve muertes en el vecino estado de Espíritu Santo, también en el sureste de Brasil.
La Defensa Civil de Espíritu Santo señaló que unas 9.000 personas perdieron su residencia o fueron desalojadas de sus casas en las ciudades de Iconha, Río Novo do Sul, Vargem Alta y Alfredo Chaves, la más afectada por las tormentas que se intensifican en el verano como resultado de días de extremo calor.
Estrella Digital