La Agencia de las Naciones Unidas para Refugiados suspendió sus operaciones en el centro de migrantes en Trípoli por el recrudecimiento del conflicto en Libia.
La decisión se tomó luego de conocerse que funcionarios policiales y militares del gobierno libio llevan a cabo ejercicios de entrenamiento en las proximidades.
Por ello, temen no dar seguridad a empleados y personas que residen allí.
«Nos preocupa que toda la zona pueda convertirse en un objetivo militar, lo que supondría un mayor riesgo para refugiados, solicitantes de asilo y otros civiles», señaló Jean-Paul Cavalieri, jefe de la misión de Acnur en Libia.
Los refugiados serán llevados a instalaciones más seguras, informó Acnur en un comunicado.
El centro comenzó a operar a finales de 2018 y desde entonces ha facilitado la evacuación de 1.700 refugiados.
Con el aumento del conflicto entre el gobierno de Libia y las fuerzas del mariscal Jalifa Hafter, el centro ha recibido a 900 personas desde julio de 2019.
Este número es mayor al que pueden gestionar, por lo que estaban saturados.
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