6 muertos y 10 desaparecidos dejó un ataque armado a una comunidad indígena en la reserva Bosawás, al noroeste de Nicaragua.
El ataque ocurrió en la localidad Alal, cuando una decena de invasores (colonos) agredió a los indígenas que trabajaban en el campo e incendió sus viviendas. Así lo informó Gustavo Lino, presidente de la comunidad Mayagna Sauni As.
«Son 6 muertos y 10 heridos. También hemos contado 10 casas quemadas. Es una cifra preliminar que se mantiene hasta que una comisión que bajó al lugar nos brinde datos más exactos», detalló Lino.
Investigaciones de la Policía de Nicaragua
La Policía Nacional únicamente reportó el fallecimiento de dos personas del sexo masculino por tiros y el inicio de las investigaciones.
En el informe presentado, las autoridades no hicieron referencia a los desaparecidos, ni a la quema de viviendas, ni al ataque.
Larry Salomon, líder mayagna, dijo que los indígenas fueron emboscados y pidió a las Fuerzas Armadas protección.
«La gente de Alal tuvo que huir porque los colonos arrasaron con todo. Aquí no hay presencia del Ejército porque son comunidades alejadas», dijo Salomon.
Los pobladores realizan vigilancia con sus arcos, flechas, machetes, ondas y armas de cacería, aunque estas son pocas.
El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional explicó que esto no evita la pérdida de territorio; ni tampoco las muertes de aldeanos desde 2015.
La Cejil advirtió que los indígenas del Caribe de Nicaragua corren el riesgo por la grave situación de abandono y vulnerabilidad.
Estas comunidades reclaman que no se respeta la autonomía de sus territorios. Son víctimas de invasiones, asesinatos, secuestros, heridos y desplazamientos forzosos; además, perdieron 1,5 millones de hectáreas de bosques desde 2009.
Estrella Digital