El fiscal Luis Jara Ramírez, presidente de la Junta de Fiscales Superiores de Ucayali, que se encontraba detenido en Lima por actos de corrupción, tomó una pistola de una gaveta asignada a un policía y se quitó la vida.
Los hechos ocurrieron entre las 5 y 6 de la mañana de este viernes. Por razones que ahora se investigan, Jara Ramírez cumplía un mandato de detención preliminar no en un calabozo, como normalmente ocurre, sino en el dormitorio del personal de la Policía Nacional, ubicado en la carceleta judicial de turno en la cuadra 5 de la avenida Abancay.
En dicho ambiente, Dagoalberto Tipacti, suboficial de segunda de la PNP, tenía a su disposición una gaveta de metal donde guardaba sus pertenencias y su arma de reglamento. El depósito no tenía candado, lo cual habría sido observado por el fiscal Jara para sustraer una Glock modelo 19 calibre 9 milímetros.
El magistrado, investigado por corrupción, tenía un grillete en el pie derecho, cuyo extremo estaba sujetado al borde inferior de su cama. Eso no fue impedimento para que sustrajera el arma de la gaveta y aprovechando que no tenía ningún custodio a la vista, se disparara en la cabeza.
Jara Ramírez fue detenido el 18 de febrero último. Se le investigaba por los delitos de corrupción de funcionarios, por presuntamente haber cobrado coimas a cambio de otorgar plazas de trabajo en el Ministerio Público.
Públicamente no aceptó los cargos en su contra, pero antes de quitarse la vida escribió una carta pidiendo perdón a su esposa por el mal momento que le hizo pasar; en la misiva indicó que le deja una pensión de viudez.
El manuscrito fue encontrado cerca de la cama donde el fiscal se quitó la vida. Los detalles están consignados en el acta de levantamiento del cadáver; el documento lleva la firma de la magistrada Susana Ratto, de la décima fiscalía penal de Lima, que además tiene a su cargo las investigaciones sobre esta muerte.
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