Así lo confirmó Torres en declaraciones a periodistas a las puerta del hotel de Caracas en el que se hospedaban para participar en una sesión de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) y al que fueron devueltos tras varias horas.
El diputado aseguró que estuvieron bajo la supervisión del director del FAES, «un señor de apellido Domínguez», dijo en aparente referencia a José Miguel Domínguez Ramírez, responsable de ese grupo.
Tras ser detenidos en el hotel de Caracas, fueron trasladados a un centro policial donde les «tuvieron aproximadamente una hora», les pidieron en varias ocasiones los datos personales y les retiraron los teléfonos móviles.
Según explicó, a Prieto «se lo llevaron 15 minutos antes» que a ellos, aunque precisó que no pudieron certificar si fue al mismo lugar en el que ellos estuvieron retenidos.
Por su parte, Castillo aseguró que les amenazaron y les pidieron que estuviera «tranquilos».
«Que ellos nos trataban como nosotros nos comportábamos», aseguró la parlamentaria que agregó que en el centro de detención en el que estuvieron «no se hablaba mal del dictador», en referencia al presidente Nicolás Maduro.
Castillo también explicó que les sacaron «del hotel sin decir por qué» y denunció que le «metieron las manos en las partes íntimas» y que está embarazada de dos semanas.
«No les importó que tengo un bebé en el vientre», afirmó.
Finalmente, coincidió con su compañero al explicar que a Prieto «se lo llevaron» y no pudieron verlo.
Prieto ya estuvo preso durante cuatro años, al igual que el también diputado Gilber Caro, ambos del partido Voluntad Popular, liderado por Leopoldo López.
Caro también fue arrestado de nuevo el pasado 20 de diciembre y desde entonces permanece bajo detención.
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