El equipo especial de la operación Lava Jato en Perú tomó declaración en calidad de testigo al exgerente Rodney Rodrigues de Carvalho, encargado del proyecto Gasoducto Sur Peruano (GSP), quien aportó «mucha información» sobre las operaciones de la constructora brasileña Odebrecht en el país andino.
La diligencia «ha sido productiva, porque ha permitido que todos esos procesos de colaboración eficaz puedan interactuar y vincularse», señaló Vela a la prensa tras culminar la diligencia, realizada en el marco de un acuerdo de colaboración judicial con las autoridades brasileñas.
Durante un interrogatorio -que se alargó por más de 10 horas- Carvalho confirmó algunos de los codinomes (alias) vinculados al GSP que constan en los servidores Drousys y My Web Day del Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, utilizado para la realización de los pagos de sobornos a funcionarios peruanos.
A la salida de las diligencias, Vela adelantó también que Carvalho admitió haberse encargado personalmente de hacer directamente algunos de los pagos para la «conquista» de la obra por parte de la constructora. «Ha confirmado pagos ilícitos no contabilizados, en algunos casos realizados por él, en otros casos ha presentado información de quiénes lo hicieron (…) Carvalho tuvo participación directa que estuvo vinculada a pagos en el proceso de conquista de la licitación», explicó.
Vela añadió que la información desvelada por Carvalho ha permitido a la Fiscalía comprobar «la autenticidad de abundante documentación proporcionada». «Eso nos conduce dentro de la ruta de comprobación de las hipótesis relacionadas con graves casos de colusión agravada, de lavado de activos y asociaciones ilícitas», completó.
En su declaración, Carvalho explicó cómo se realizaban los pagos ilícitos y, según filtró la prensa peruana, reveló que la constructora Graña y Montero fue retirada del consorcio que ganó la licitación del gasoducto a pedido de la ex primera dama Nadine Heredia, esposa del expresidente Ollanta Humala (2011-2016). Los fiscales esperan ahora profundizar la información recibida acerca del papel de la ex primera dama en el caso del GSP.
Hace unos días, la Fiscalía peruana denunció formalmente a Heredia, al considerar que la entonces primera dama tenía un «poder de facto» y «asumió un rol fundamental en las tratativas» con los representantes de Odebrecht, que finalmente se adjudicó la concesión del gasoducto a un coste de más de 7 mil millones dólares.
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