En declaraciones en Ginebra, su portavoz, Joel Millman, destacó que miles de venezolanos cruzan a diario hacia Colombia para conseguir comida y medicinas, no solo para quedarse; de ahí que el cierre vaya a «afectar muchísimo a los migrantes».
El cierre de fronteras decretado por el gobierno de Iván Duque incitará a los venezolanos a seguir cruzando por rutas clandestinas, según el portavoz, lo cual podría tener a la larga un mayor impacto que una migración regular y ordenada.
«Si están cruzando de manera ilegal en las noches en lugares no oficiales, y si están afectados por una enfermedad, sería aún peor porque no solo da ganancias a los criminales que los ayudan a cruzar, sino que esconden, intencionadamente o no, las condiciones de mala salud y es un peligro aún más fuerte», destacó Millman.
En este sentido, dijo que la OIM entiende el motivo detrás de la decisión del gobierno de Colombia, pero confía en que se trate de una medida temporal. «Necesitamos saber quién está cruzando. Por eso siempre hemos abogado por una migración segura, transparente y regular», afirmó.
«Creemos que es bueno que los países puedan saber quién entra y tener la oportunidad de inspeccionarlos», agregó.
Casi 5 millones de personas han abandonado Venezuela en los últimos cinco años huyendo de la crisis humanitaria que amenaza su subsistencia. Colombia es el país que más venezolanos acoge, con más de 1,7 millones de ciudadanos
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