“Se instalaron zonas de descanso en las áreas públicas y salas de espera de la terminal. Estos espacios cuentan con 224 camas portátiles que permanentemente son desinfectadas para que los pasajeros puedan descansar mientras resuelven su situación”, manifestó este sábado Opain, empresa que administra el aeropuerto.
Para contener la expansión del covid-19, del cual hay 231 casos confirmados en el país (de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud), el presidente de Colombia, Iván Duque, anunció la suspensión por 30 días del ingreso de viajeros procedentes del exterior, incluidos colombianos, medida que empezará a regir a las cero horas del próximo lunes.
La premura por volver a sus países, aunada con la decisión de la mayoría de las aerolíneas de cancelar o reprogramar vuelos, ha dejado en tierra a centenares de turistas extranjeros, quienes esperan un milagro que les permita volver a casa.
En esa situación se encuentran argentinos, chilenos, peruanos, venezolanos, suizos, franceses, gente de diferentes nacionalidades que deambulan con sus mochilas a cuestas a la espera de soluciones.
A ellos Opain les brinda también, con la colaboración de los restaurantes del aeropuerto, alimentos y bebidas.
Antes de ingresar a las zonas de descanso, repartidas por los pasillos del aeropuerto, los turistas son revisados por la Cruz Roja colombiana que les toma la temperatura y les hace unas preguntas acerca de síntomas para asegurar que ningún pasajero tenga riesgo de contagio.
De la multitud de viajeros, los turistas suizos serán repatriados dentro de los próximos días, junto a otros que están en la misma situación en Lima, en vuelos chárteres de la compañía Edelweiss, informó este sábado el gobierno helvético.
De acuerdo con la Cancillería de Colombia, para este sábado estaba previsto un vuelo de Bogotá a Lima con el fin de repatriar a 195 peruanos y traer de vuelta a decenas de colombianos en la misma situación.
Igualmente estaba atrapada en El Dorado una familia venezolana que tres meses atrás compró los boletos de avión para celebrarle los seis años a su pequeño hijo en París, pero el covid-19 echó por tierra esa ilusión.
“Nuestro vuelo era para París. Nos lo cancelaron por toda esta situación del virus”, dijo la desconsolada madre, quien aclaró que viajaban vía México con la compañía Aeroméxico.
El padre del menor explicó que hasta el viernes el vuelo estaba normal y este sábado se canceló, pero no pudo cambiarlo.
Añadió que la aerolínea les fijó el nuevo vuelo para el 2 de mayo, pero ahora están varados en Bogotá.
“No sabemos qué hacer porque la frontera con Venezuela está cerrada”, pero tampoco pueden volver.
Estrella Digital