La espera para ser repatriados terminó este miércoles para cerca de 300 de los casi 1 200 españoles que llevaban 10 días varados en el Perú a la espera de un vuelo que los lleve a casa, tras verse afectados por el cierre fronteras decretado por el Gobierno peruano para frenar el avance del COVID-19.
El Ejecutivo dio permiso para que aterrizara en Lima un avión de la aerolínea Iberia que trasladó a muchos de ellos para reencontrarse con sus familias.
El grupo estuvo conformado por familias con niños, estudiantes y personas de la tercera edad, quienes se encontraban en Cusco cuando el 15 de marzo el presidente Martín Vizcarra anunció la cuarentena general obligatoria y el cierre de todas las fronteras.
La medida, anunciada por 15 días, provocó la cancelación de sus vuelos de retorno a España y los forzó a permanecer en las habitaciones de sus hoteles y hostales, confinados en ellas y limitados a salir muy esporádicamente para comprar algo de alimentos o medicamentos.
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