En un acuerdo de duelo, el Ejecutivo hondureño señaló que Callejas «deja un legado en la vida democrática de Honduras prestando valiosos servicios a la nación como diputado a la Asamblea Nacional Constituyente (1980-1981), secretario de Estado en el Despacho de Recursos Naturales y presidente constitucional de la República».
Señaló además que el exgobernante «se destacó por su carisma sin igual y su entrega a sus compatriotas», además de que «gozó del cariño incondicional del pueblo hondureño durante su carrera política y años posteriores».
Callejas también fue presidente de la Federación Nacional Autónoma de Fútbol de Honduras (FENAFUTH) de 2002 a 2015.
En diciembre de 2015 se entregó a las autoridades de Estados Unidos a raíz de un escándalo millonario en la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), por lo que enfrentó un juicio en Nueva York, del que no alcanzó a conocer su sentencia porque fue pospuesta en varias ocasiones.
El 28 de marzo de 2016 se declaró culpable ante un juez Estados Unidos de haber cometido actos de corrupción durante el tiempo que fue titular de la FENAFUTH, dentro del millonario escándalo destapado en la FIFA.
A petición suya, se le permitió, bajo libertad condicional, trasladarse a Florida, sur de Estados Unidos, de donde luego pasó a vivir con un miembro de su familia en Atlanta.
Las autoridades judiciales estadounidenses acusaron al expresidente de delitos de crimen organizado y conspiración para cometer fraude electrónico en relación con la recepción de sobornos a cambio de la adjudicación de los contratos de derechos comerciales y de transmisión de los partidos de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA.
En octubre de 2018 fue sometido a un trasplante de médula ósea en Estados Unidos, luego de que en marzo de ese año le confirmaron un diagnóstico de «leucemia AML».
El expresidente hondureño Carlos Flores, del opositor Partido Liberal, a quien Callejas, del Partido Nacional, venció en las elecciones generales de noviembre de 1989, dijo que recibía el deceso del exgobernante «con hondo sentimiento de pesar».
Añadió que con Callejas tuvo un «cercano grado de amistad» a lo largo de la vida política de ambos, «con todo y nuestra militancia en partidos distintos de rivalidad tradicional, como por que ambos compartimos episodios relevantes del destino histórico de Honduras».
«Toca a la posteridad hacer el recuento del afán empeñado, el balance de las virtudes y de las fallas humanas, en aras del bienestar nacional. Pero en este instante, que el carismático líder parte al encuentro de lo ignoto, entregamos estas breves líneas como sincera expresión de condolencia y testimonio solidario de reconocimiento a los años dedicados por el expresidente Callejas a su país, en manos de la ex primera dama, sus hijos, familiares, amigos y correligionarios», enfatizó Flores.
Callejas nació en Tegucigalpa el 14 de noviembre de 1943 y fue el tercer presidente de Honduras electo de manera consecutiva después del retorno a la democracia del país centroamericano, en 1980, después de casi dos décadas de regímenes militares
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