La situación de miles de venezolanos que no ven mayores posibilidades de subsistir en Colombia ante la llegada del coronavirus los ha obligado a iniciar el retorno a su tierra natal.
Obviando las medidas de cuarentena y arriesgándose a contraer la enfermedad han decidido desandar su camino y por carretera se han encaminado hacia la frontera.
Los principales puntos hasta ahora han sido Cúcuta, como es obvio, y Arauca.Según la gobernación de Norte de Santander, solo el fin de semana fueron más de mil los migrantes que retornaron a Venezuela.
Migración Colombia reportó que entre viernes y sábado cerca de 600 venezolanos llegaron a Cúcuta para efectuar su retorno voluntario. Viajaban a bordo de al menos 20 buses.
Arribaron provenientes de Soacha, Cundinamarca, y de Bucaramanga, especialmente.
Ante esta situación, Migración Colombia habilitó un corredor humanitario sobre el puente Simón Bolívar para que estas personas “no pusieran en riesgo sus vidas al intentar cruzar por pasos no autorizados”.
La situación por la que muchos venezolanos han decidido retornar a su país tiene que ver principalmente con que buena parte de ellos viven del día a día, de ventas informales; y con un país en cuarentena, esa posibilidad desaparece.
El caso de Arauca
La frontera con Arauca tampoco ha sido la excepción.
A Tame, en límites con Casanare, llegó el sábado un grupo de unos 70 venezolanos con destino a Arauca para pasar la frontera hacia el estado Apure.
Algunos de ellos manifestaron que venían desde Ecuador y otros de Perú.
La gobernación intentó conseguirles unos buses para que los transportaran, pero no fue posible. Finalmente, lo único que se logró fue contratar un camión ganadero para que los movilizara los cerca de 150 kilómetros.
No habían pasado dos horas de la partida del camión cuando ya había un reporte de que al menos otras 20 personas habían llegado. Y ayer se reportó que seguían pasando por Tame de a pocos.
El padre Deisson Muñoz, defensor del pueblo en Arauca, dijo que tras una charla con autoridades civiles del Apure se logró concretar el corredor humanitario para el regreso.
Dijo que algunos migrantes estaban convencidos de que en su país podrían conseguir más fácil la atención médica.
Pero si bien el sábado se habilitó el paso de los 70, a comienzos de esta semana las autoridades venezolanas no permitieron el ingreso de 26 indígenas que llegaron al puente José Antonio Páez con destino a Apure.
Precisamente ayer, el presidente venezolano Nicolás Maduro escribió en su cuenta de Twitter: “Estamos pendientes de nuestros compatriotas quienes, víctimas de la xenofobia, han decidido retornar a Venezuela”.
Estrella Digital