La OMS advirtió este lunes que el número global de muertes por COVID-19 supera los 67.600 y los casos ascienden a 1,2 millones, con un freno de contagios en Europa que todavía no se ha alcanzado en América.
Por regiones, Europa concentra aún más de la mitad de los casos (655.000), seguida de América (más de 413.000) y Asia-Pacífico (112.000), pero, según la OMS, solo en el caso americano hay una curva ascendente de contagios.
De hecho, Estados Unidos se mantiene como el país con el mayor número de infecciones del mundo (más de 364.000), seguido de España (unos 135.000) e Italia (132.000).
Además, Estados Unidos superó este lunes los 10.000 muertos por coronavirus, con unos 10.700, y se sitúa como el tercer país con más fallecidos tras Italia y España, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Dentro de América, los países más afectados después de EE.UU. siguen siendo Canadá (16.500 casos y 339 muertes); Brasil (más de 12.000 casos y 553 muertes); Chile (4.815 contagios y 37 decesos); y Ecuador (3.747 infectados y 191 fallecidos).
Tras ellos se ubican Perú, con 2.561 casos y 92 muertes; México (2.143 y 94, respectivamente); Panamá (1.988 y 54, respectivamente); República Dominicana (1.828 infectados y 86 decesos); Colombia (1.579 y 46) y Argentina (1.554 y 48) .
Los nuevos datos se conocen después de que este domingo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asegurara que «esta será probablemente la semana más dura” y “habrá mucha muerte».
La situación ha escalado especialmente en la ciudad de Nueva York, epicentro del coronavirus en EE.UU. y que está evaluando usar un parque como cementerio temporal ante la crisis en las morgues y el continuo aumento de fallecidos.
Pese a las desalentadoras previsiones, las cifras de contagios y de fallecimientos en el estado de Nueva York dieron este lunes señales de estabilización por segundo día consecutivo, lo que a juicio de las autoridades indicaría que la enfermedad puede haber alcanzado ya su punto máximo.
Entre el domingo y el lunes, 599 personas murieron en el estado de Nueva York por el coronavirus, prácticamente el mismo número que el día anterior, cuando habían perecido 594, además se redujo el ritmo de nuevas hospitalizaciones, ingresos en cuidados intensivos e intubaciones.
Esa noticia alentó a los mercados, que consideran que tras alcanzar el pico de nuevos casos puede haber un relajamiento en las medidas de contención, permitiendo revivir a la economía.
El resto de los países del continente siguen cuesta arriba en contagios y se cree que el pico se alcanzará en uno o dos meses.
En el caso de Haití, hoy se confirmó la transmisión comunitaria del virus, mientras que en Ecuador los contagios llegaron este lunes a 3.747, un centenar más que el día anterior y que coincide con el cierre de la tercera semana de aislamiento de la población a escala nacional.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha advertido que la pandemia en América se ha intensificado “y tiende a empeorar”, por lo que en varios países no se descarta extender las medidas restrictivas que están a punto de vencerse o, incluso, endurecerlas para evitar un colapso en los sistemas de salud, pese a la preocupación por el impacto económico.
De hecho, el estado de Sao Paulo, que ha registrado 304 de los 553 fallecimientos confirmados por coronavirus en Brasil, decidió este lunes prorrogar hasta el próximo 22 de abril la cuarentena decretada hace dos semanas en esa región y que ha paralizado casi por completo al corazón industrial del país, donde se espera el pico de la pandemia para dentro de 30 ó 45 días.
Esa extensión tiene lugar pese a que el presidente Jair Bolsonaro se opone a esas medidas restrictivas, convencido de que «el pueblo precisa trabajar» y de que la parálisis económica en que se ha sumido el país tendrá efectos «peores» que la pandemia.
En el caso de República Dominicana, donde cerca del 28 % de los empleados formales han sido suspendidos temporalmente desde mediados de marzo, el Gobierno decretó la extensión del toque de queda hasta el 18 de abril.
Perú también está evaluando imponer un confinamiento total a la población los próximos días jueves y viernes, que son festivos por Semana Santa, mientras sigue cuesta arriba en la curva de contagios.
«Esta semana o quizás dos son difíciles porque los casos van a incrementarse aún más», dijo el presidente Martín Vizcarra al insistir en que la población debe hacer un esfuerzo más por permanecer en sus casas.
Las decisiones sobre una extensión de las medidas de distanciamiento social vienen marcadas por críticas de algunos sectores y movilizaciones, como en Bolivia, donde ciudadanos buscaron romper la cuarentena en una localidad de la región oriental de Santa Cruz en demanda de poder salir a trabajar.
Mientras en México, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador es reacio a una cuarentena obligatoria, los empresarios exigen acciones que permitan preservan el empleo frente a la paralización de las actividades económicas no esenciales, una medida que tocó hoy a Cemex, una de las mayores productoras de cemento del mundo.
Pese a esa misma presión, el Gobierno colombiano anunció este lunes que la cuarentena que comenzó en el país el pasado 25 de marzo se prolongará hasta el 27 de abril, luego de que algunos grupos criticaran una propuesta de «aislamiento inteligente» para que algunos sectores pudieran retomar su actividad.
En Argentina tampoco se descarta una extensión del aislamiento social preventivo obligatorio, decretado desde el 20 de marzo hasta el próximo 13 de abril, y que el Gobierno dice que permite «ganar tiempo» y evitar el contagio masivo. Sin embargo, es posible que esa extensión sea solo para determinados grupos de la población.
Paraguay no ha hecho ningún anuncio sobre ampliar la cuarentena, que restringe los movimientos de circulación para personas y vehículos hasta el 12 de abril y que fue endurecida ante la desobediencia ciudadana observada en la última semana.
En medio del debate global sobre la utilidad que puede tener el uso de mascarillas por parte de la población en general, en países como Chile y Argentina se anunció hoy su uso obligatorio en espacios públicos, como el transporte.
En Chile, la medida afectará a quienes viajen en metro, bus, tren u otros transportes colectivos, y se extenderá a los privados que sean remunerados, como los taxis.
Mientras en Honduras, el Gobierno anunció que será obligatoria a partir del martes al asegurar que buscan que este sea “el primer país en América donde el uso de la mascarilla sea universal”
Estrella Digital