El representante del organismo internacional en Chile, Fernando Leanes, explicó que no sirve de nada que un país tenga un buen plan para luchar contra el covid-19 si los ciudadanos no lo acatan y puso también como ejemplo la cantidad de personas que siguen acudiendo a los supermercados «sin mascarillas».
«El plan de Chile es anticipado, robusto e inteligente, pero hay muchas dificultades para cumplirlo y hay mucha gente que no se lo está tomando en serio, no hay plena conciencia social», dijo Leanes.
Chile, donde los expertos esperan que el pico de contagios se dé entre finales de abril y principios de mayo, registró este viernes el mayor repunte de contagios desde que se detectó su primer caso el pasado 3 de marzo.
En las últimas 24 horas se registraron 529 nuevos casos de coronavirus, lo que eleva la cifra total hasta 6.501, y se registraron ocho nuevos fallecimientos, todos en la capital, que acumula la mayoría de las 65 muertes del país.
«En Chile aún es una pandemia pequeña, comparada con Europa y Estados Unidos, pero eso no es garantía de nada», alertó Leanes.
Pese al avance de la pandemia y a que el Gobierno había desplegado un amplio contingente policial en las vías de entrada y salida de la capital para impedir los trasladados, las televisiones locales mostraron imágenes de ciudadanos llegando a sus segundas residencias en la costa chilena.
«A todos aquellos que no han respetado este cordón, se lo voy a decir fuerte y claro: estamos haciendo las denuncias que corresponden ante la fiscalía y los vamos a identificar y van a recibir las sanciones que corresponden a la gravedad de la falta que han cometido», aseguró por su parte este viernes, durante una visita al sur del país, el presidente, Sebastián Piñera.
Chile se encuentra bajo el estado de excepción por catástrofe, con toque de queda desde las 22.00 horas, con las clases suspendidas hasta mayo y con las fronteras, los centros comerciales, los cines, los restaurantes y los comercios que no sean de primera necesidad cerrados.
El Gobierno chileno ha descartado decretar la cuarentena obligatoria en todo el territorio, como han hecho otros países vecinos con menos casos como Argentina, Colombia y Perú, y se inclina por una «cuarentena progresiva y específica», lo que significa que va confinando o liberando a distintas ciudades y barrios en función del número de contagios por kilómetro cuadrado, entre otras razones.
Hasta la fecha se mantiene la cuarentena en seis comunas de Santiago, además de otras zonas del país como Chillán, Osorno, San Pedro de la Paz o Temuco, unas medidas que afectan a casi dos millones de personas de una población total de 18
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