Las fuertes tormentas registradas el domingo y el lunes por la mañana en la región del llamado ‘Deep South’, que comprende los estados de Alabama, Georgia, Luisiana, Misisipi y Carolina del Sur, ha dejado 18 personas muertas y ha provocado inundaciones en varias zonas antes de seguir avanzando en dirección noreste.
La Agencia de Gestión de Emergencias de Misisipi ha informado de que el temporal ha dejado un balance de once víctimas mortales en las últimas horas. El departamento de Bomberos de Cartersville, en Georgia, ha contado que un hombre ha muerto porque la tormenta ha provocado el derrumbe de su casa este lunes.
En el condado de Murray, también en Georgia, la caída de una chimenea ha matado a cinco personas y otras tres han fallecido por el impacto de un árbol. El gobernador de Misisipi, Tate Reeves, declaró este domingo por la noche el estado de emergencia después del paso de varios tornados por el estado.
«Esto no es la forma en la que alguien quiere celebrar la Pascua», ha dicho Reeves, en un mensaje en su cuenta oficial de la red social Twitter. «En un momento en el que reflexionamos sobre la muerte y la resurrección en el domingo de Pascua, tenemos fe en que saldremos de esta juntos», ha añadido.
Las autoridades meteorológicas han advertido de que las tormentas se dirigirán hacia los estados del sureste y del medio Atlántico este lunes con la posibilidad de que deriven en tornados, fuertes vientos y granizo.
Más de un millón de casas y empresas se han quedado este lunes por la mañana sin electricidad en el marco de un apagón que afecta a diez estados, desde Texas a Georgia y Virginia Occidental. Las tormentas han provocado inundaciones, caídas de árboles y daños importantes en Alabama, Tennesse y Georgia.
En Luisiana, el alcalde de la localidad de Monroe, Jamie Mayo, ha dicho que las tormentas han causado daños a entre 200 y 300 viviendas y han provocado la cancelación de los vuelos en el aeropuerto local
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