Coronavirus en Perú | La pandemia por la COVID-19 ha golpeado la economía de las familias, ya que desde que se decretó estado de emergencia nacional, el 42% de los peruanos ya no percibe ingresos o está sin trabajo, según reveló una encuesta elaborada por Ipsos Perú.
Por esa razón, uno de los principales reclamos de los estudiantes de universidades privadas es la reducción del costo de pensiones pues, ante la pandemia, ya no hacen uso de las instalaciones y/o servicios con el que solían contar. La República recogió las demandas de los universitarios frente a la crisis económica que atraviesa el país.
PUCP
En los últimos días, alumnos de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) vienen exigiendo en las redes sociales, mediante los hashtags #OrgulloPucp y #ParaPagarUnaBoletaPucp, la reducción del costo de los créditos por curso. Ante eso, también expresan el malestar que esta situación ha causado a sus familias.
La presidente de la Federación de Estudiantes de la PUCP (Fepuc), María Fernanda González, explicó a La República que cada año la universidad aumenta un mínimo porcentaje el costo de crédito, el cual va acorde a la inflación peruana; sin embargo, debido a la paralización económica por el estado de emergencia, la institución autorizó la suspensión del incremento del 3.1% en el valor que se había programado para el semestre 2020-1.
“Las autoridades de la universidad vieron como una medida que ayudaba significativamente a los estudiantes suspender el alza de 3.1%, pero esto no es para nada significativo porque es lo mínimo que pueden hacer”, sentenció González.
La PUCP informó a La República que, hasta el momento, la institución ha tenido una caída de ingresos por S/ 240 millones, de los cuales S/90 millones corresponden al pregrado porque se está devolviendo S/14 millones del 3.1% del alza del crédito, además de S/23 millones por retiro y cierre de cursos; así como otros S/ 53 millones por otros conceptos.
Es por esa razón que, en la segunda boleta se ve reflejado el descuento del 3.1% y, debido a que ese porcentaje sí fue pagado en la primera mensualidad, se les “devolverá prorrateado en las cuotas pendientes del presente ciclo que serán recalculadas con la cifra actualizada”.
“Hemos recibido correo de Tesorería de que se nos está devolviendo entre 2 soles y máximo 12 soles, dependiendo en la escala de pago”, precisa la presidenta de la Fepuc. Por ese motivo, los alumnos han levantado sus voces en redes sociales porque consideran que la medida no resulta suficiente ante la paralización económica por la COVID-19.
“Lo que necesitamos son medidas significativas y a largo plazo”, acotó Gonzáles, por lo que junto a los Representantes Estudiantiles ante la Asamblea Universitaria (REA) exigen que haya una reducción significativa del costo del crédito.
Tras la reunión de la REA, Fepuc y las autoridades de la universidad, el rector de la PUCP Carlos Garatea Grau envió un correo para dar a conocer a la comunidad estudiantil que continúa la suspensión del incremento del 3.1% del valor del crédito, del interés moratorio por atraso en los pagos, retiro de cursos con devolución del pago total, retiro del semestre sin pérdida de vacante para el 2020-1, así como el lanzamiento del Fondo de Conectividad y Contingencia.
En ninguna de las líneas se habla de un descuento en el costo del crédito.
En tanto, la PUCP dio a conocer a este medio que, pese a la situación económica que están enfrentando, se está brindando todo el apoyo posible a la comunidad universitaria a través de las siguientes medidas:
1. Fondo de contingencia
2. Proceso digitalizado de reclasificación de escalas.
3. Refinanciamiento de cuotas académicas sin intereses.
4. Otorgamiento de becas temporales, con un descuento parcial o total de los derechos académicos en el semestre en curso para aquellos alumnos que se hayan visto altamente perjudicados por los efectos del COVID-19.
5. Se permitirá el retiro de cursos sin costo alguno hasta antes del examen parcial
6. Revisión del grupo o escala de pago de manera individual.
7. Ejecución del Fondo de Contingencia para Estudios en la PUCP para apoyar a los estudiantes afectados.
Con respecto al punto 5, la representante de Fepuc menciona que están descontentos porque el proceso de retiro podría ser arbitrario.
“En la reunión con el rector se nos dijo que cualquier estudiante podría retirarse sin costo. Sin embargo, en ese correo dice que los estudiantes podrán retirarse con razones ‘debidamente fundamentadas’, y esto es muy arbitrario porque será una comisión especial encargada de evaluar todo. Esto lo hace más difícil para los estudiantes”, explica.
Universidad de Lima
La Universidad de Lima es una de las pocas instituciones educativas que ha dispuesto el descuento del 10% de las pensiones en la segunda boleta del ciclo 2020-1 hasta la última del 2020-2, a fin de mitigar la crisis económica que sufren las familias de los alumnos por la pandemia. No obstante, el alumnado considera que se debería reducir hasta en un 20% las cuotas académicas.
“Hasta un punto agradecemos la disposición de la universidad por ayudar a los alumnos, pero el [descuento del] 10% es muy poco porque muchos padres dejaron de recibir ingresos, son trabajadores independientes o se les ha aplicado la suspensión perfecta de labores”, declara a este medio una estudiante de la Universidad de Lima, que prefiere mantenerse en anonimato para evitar posibles problemas con esta institución educativa.
Por otro lado, la Universidad de Lima informó que, tras la extensión de la cuarentena hasta el 10 de mayo, decidió también mantener la mora en cero hasta la última boleta de este año, no realizar descuentos en las remuneraciones de los profesores, prestar 500 laptops y, además, evaluar los casos en los que la reducción de pensión no sea suficiente.
En este último punto, la estudiante cuestiona el proceder: “Cuando envías un correo electrónico a la universidad, te responden que te pueden ayudar a través de la Beca de Situación Imprevista, que ha existido desde hace ya varios años. Lo que han hecho es utilizar este mecanismo que tenían antes para citarlo ahora”, detalla.
Del mismo modo, indica que esta beca solo beneficia a estudiantes de tercio superior. “El impacto que tiene [el coronavirus] a todas las economías es independiente a la clase social y al nivel académico del alumno. Es decir, si este no se encuentra en el tercio superior no va a tener prioridad y, por eso, consideramos que esta no es una medida adecuada”, sostiene.
Además, denuncia que la universidad no está permitiendo que quienes hayan llevado al menos una clase virtual puedan retirarse del curso. Sobre todo porque, de acuerdo a la alumna, estudiantes de Comunicaciones o Arquitectura han querido abandonar sus cursos porque sus clases deben ser prácticas, pero la entidad no les permite. “Por eso, queremos que la universidad acepte retiros máximo hasta antes del parcial”, puntualiza.
Por ello, la Representación Estudiantil (REUL) ha intentado reunirse con las autoridades del centro educativo, pero desde hace una semana el encuentro se viene postergando. Ante ello, solicita que la comunicación entre la comunidad estudiantil y la entidad mejore para que haya un real consenso.
Universidad Privada del Norte
Ante el estado de emergencia, la Universidad Privada del Norte (UPN) informó a este diario que se dispuso la redistribución de pensiones del ciclo en cinco cuotas, exonerará el pago de moras y gastos administrativos, entregará becas y créditos educativos para apoyar a 11.000 estudiantes en situación de vulnerabilidad durante la crisis sanitaria por el nuevo coronavirus, préstamo de tablets y routers para las clases virtuales, entre otras disposiciones más.
En ninguna de sus disposiciones figura la reducción del costo total del ciclo. Por ello, Luis Coronel Cárdenas, representante del Grupo Vigilante Estudiantil de la UPN, afirma que, pese a que las clases son virtuales y ya no hacen uso de las instalaciones, el centro de estudios continúa cobrando lo mismo que ciclos anteriores (prorrateado en cuatro cuotas), pero ahora en cinco, además del costo de matrícula y primera boleta.
“Se bajó la mensualidad, pero no el costo total. Solamente se ha extendido una cuota más, pero estamos pagando lo mismo que ciclo anteriores. Lo que han hecho es extender una cuota y ampliar el plazo de pago”, explica el universitario.
Incluso menciona que no existe un criterio general para cobrar el mismo monto a todos, ya que con estos nuevos anuncios, él está pagando S/ 468 (antes pagaba S/585), mientras que otros deben pagar más de 500 soles. “Lo único que ha hecho [la UPN] es enviar muchas informaciones a varios estudiantes de forma particular. Hay mensajes que les ha llegado a unos y a otros no”, precisa.
Asimismo, otra de las quejas de los representantes estudiantiles de la UPN es que el único medio para que se comuniquen con las autoridades universitarias es a través del Soporte Virtual. “Nos responden que no pueden ayudar porque eso le compete a las autoridades. Nosotros no tenemos comunicación directa”, acota.
Universidad San Ignacio de Loyola
Los reclamos continúan. El pasado 26 de abril, la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL) dio a conocer que, tras un mes de educación a distancia, se crearía un Fondo de Becas de Emergencia para apoyar a las familias que han resultado más afectadas durante el estado de emergencia.
Al día siguiente, el centro de estudios superiores detalló cuáles eran los requisitos para acceder a la beca, entre ellas se encuentra que los padres deben recibir ingresos por trabajos independientes, ser sometidos a la suspensión perfecta laboral, perder el trabajo o solventar los gastos económicos de algún familiar enfermo.
Para el CEO de USIL, Juan Manuel Ostoja, el formulario para aplicar a la beca es “bastante sencillo”. “Inclusive puede llenarse una declaración jurada firmada con cargo de sustento posterior. Pueden aplicar todos los alumnos de USIL: se genera una evaluación previa y la respuesta se da en cinco días útiles”, declaró Ostoja
No obstante, para la alumna de la USIL, Joselyn Chávez, estas becas solo beneficiarían a una parte de la población estudiantil y el objetivo es que todos sean beneficiados. Además, señala que el 20% de descuento continúa siendo insuficiente, pues la cuota mínima de la universidad es de S/ 1.610 y con esta reducción pagarían S/ 1.288, lo cual consideran elevado.
Es por eso que, junto a un grupo de alumnos al que se ha unido la estudiante, solicitarán que la reducción de la pensión sea del 30%, sin distinción alguna porque “no son clases presenciales, sino virtuales”.
“De los siete cursos que estoy llevando, seis los llevo a través de la plataforma Zoom y uno mediante Canva», detalla.
Ante este tipo de reclamos, el presidente del Grupo USIL, Raúl Diez Cansejo, durante una conferencia mediante Webinar aseguró que “ir a lo virtual es muy caro”. ¿Qué de cierto hay en esta afirmación? Para el CEO de esta universidad, implementar la alta tecnología que requiere la educación virtual han invertido más de US$ 2 millones.
“La operación online que continuamos implementando tiene un alto costo, que implica las licencias de Zoom en versión premium para toda la comunidad USIL, el costo de almacenamiento de grabaciones de todas clases en la nube, la actualización de Canvas, Blackboard Collaborate, su almacenamiento, así como la implementación de un soporte operativo constante”, precisó Ostoja.
Zegel Ipae
Estas exigencias no son solo de alumnos de universidades privadas, sino también de institutos particulares. Este es el caso de Zegel Ipae, el cual hasta ahora mantiene el precio de sus mensualidades, así como tampoco ha eliminado el cobro por moras. Según su último comunicado sobre el cronograma de cuotas, señalan que se deben pagar las tres últimas en menos de 47 días.
Una de las alumnas decidió preguntar sobre esta decisión y respondieron que, debido a que reciben gratificaciones en julio, se presume que estarán en condiciones de solventar esos gastos.
En el caso de Cristina, una estudiante de Zegel Ipae, cuenta que actualmente ella no tiene laptop ni internet para poder seguir con sus clases virtuales. “Les comuniqué que no tengo cómo acceder a las clases y que mis vecinos están infectados con el virus, por lo que no puedo salir para hacer una recarga. La gerenta de la sede Surco me dijo que lo podía hacer por el celular”, sostuvo .
Del mismo modo, comentó que ella no es la única en esa situación porque tiene amigos que se han quedado varados en zonas rurales y no pueden continuar con sus clases a distancia y, que si aún no se han retirado es porque de acuerdo al estatuto de Zegel Ipae, aquellos que lo hagan perderán el pago de su matrícula. “Dicen que si no me retiro, me van a seguir cobrando”, agrega.
Es así que, debido a las condiciones en que se ha venido dictando las clases virtuales y a las pocas flexibilidades que ha dado el centro educativo, los estudiantes se unieron para hacer tres pedidos.
Toulouse Lautrec
En diálogo con este diario, el padre de familia y representante de los estudiantes del instituto Toulouse Lautrec, Harold Villón, se mostró preocupado ante la posición del centro educativo superior, pues asegura que no ha realizado ningún descuento de las pensiones. “Ni siquiera el 10%”, añadió.
Incluso se atreve a señalar que una de las funcionarias de la entidad le escribió personalmente para solucionar su reclamo. “En pocas palabras, me estaba negociando con dinero”, denuncia.
“Me dijo que podía solucionar mi problema, ya que contaba con una bolsa laboral en caso mi hija quisiera estudiar en este periodo o el otro ciclo, haciéndome descuentos para que no me vea perjudicado con la matrícula. Yo le dije que no soy el único que tiene este este tipo de problema, sino son miles de alumnos”, explicó.
Asimismo, alega que su caso no es el único pues otros estudiantes también le han hecho saber que recibieron este mismo mensaje por parte de diferentes funcionarios de Toulouse Lautrec, en el que se les pide la “discreción del caso”.
El instituto privado al ser cuestionado por las pruebas enviadas a este medio por parte de la comunidad estudiantil, negaron rotundamente que hayan sido las respuestas de sus canales oficiales, motivo por el que las calificaron de “información falsa”.
Asimismo, Toulouse Lautrec confirmó a La República que, para paliar la crisis económica que atraviesan las familias de sus estudiantes, entre sus principales medidas figura el desembolso de más de S/ 225.000 para 130 becas solidarias y otras 200 becas más. Por ello, afirman que desde el 24 de marzo, tal y como lo anunciaron previamente, han venido evaluando cada caso para la entrega de becas parciales o totales, que empezarían a aplicar desde agosto.
Por su parte, el representante de los alumnos desmiente que se les haya enviado un comunicado oficial sobre las medidas dispuestas. Además, señala que cuando quiso retirar a su hija de un curso le respondieron que debía pagar S/ 50 y, esto se debe según el instituto, que se ha estado aceptando la devolución de pagos y traslados solo hasta el 8 de abril, 9 días después de iniciadas las clases virtuales (30 de marzo).
En tanto, Harold Villón exige que reduzcan mínimo el 30% de la pensión, pues argumenta que “los profesores no están capacitados, no llegan a la hora, los alumnos no entienden. Las clases por internet son un dolor de cabeza enorme”. Pese a ello, el instituto informó que no se ha decidido reducir el costo de pensiones porque las clases remotas exigen que hagan esfuerzos adicionales para mantener la calidad académica.
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La República intentó comunicarse con La Universidad de Lima y Zegel Ipae, pero al cierre de la nota, no se obtuvo respuesta
Estrella Digital