Lionel Vytialingam es un hombre de Ipoh, Malasia, que se dirigía a hacer compras en su auto cuando se topó con una cachorra que intentaba eludir el tráfico. Casi sin dudarlo se estacionó y dejó su coche, dispuesto a ayudar al can. Lo que el joven no imaginaba era que el encuentro con el animal cambiaría su vida para siempre.
“Las bocinas de los autos y las bicicletas le tocaban a la criatura que estaba perdida sin rumbo. Contuve el aliento cada vez que ella se desviaba hacia ellos”, contó el hombre a través de su cuenta de Facebook.
Grande fue su sorpresa, durante su primer intento por acercarse a la perrita, al notar que habían atado una nota a su collar. En un inicio no intentó quitársela, ya que prefirió, primero, ganarse su confianza. Después de unos minutos, el animal se animó a acercarse a Lionel, quien aprovechó para retirar cuidadosamente el papel.
El hombre creyó encontrar los datos del dueño o información similar. El mensaje terminó ‘rompiéndole’ el corazón.
“¡Hola! Mi nombre es Siggy y soy la perrita más amorosa y atenta que jamás hayas visto. Mi dueño lamenta mucho haber tenido que dejarme aquí contigo, pero ya no puede cuidarme más (…) Por favor, llévame a tu casa. Por favor, déjame ser parte de tu familia. Por favor, ámame”, decía el mensaje que se viralizó en Facebook.
“Soy un goldendoodle, tengo cinco años y no he sido esterilizada. ¡Soy muy amable, nunca he mordido a nadie! Soy un buen perro guardián que se sentará frente a tu puerta todo el día y ladrará a cualquiera que venga a tu puerta. Hasta que me digas que pare. O si conozco muy bien a la persona. También puedo hacer algunos trucos”, seguía.
“Espero que me aceptes. Con amor y un poco de guau, Siggy“, finaliza.
Lionel se emocionó con el contenido de la carta y decidió llevarse a Siggy con él hasta su casa. La bañó, la alimentó y le hizo una pequeña cama junto a su sofá.
El hombre aprovechó la oportunidad para publicar un mensaje dirigido a quienes no pueden hacerse cargo de una mascota: “Si alguna vez necesitan separarse de la mascota, el abandono nunca debería considerarse una opción”.
“Esta pequeña me encontró y doy gracias a Dios por eso. Todavía me estremezco al pensar en otras perritas como ella, de pura raza o no, con o sin una nota”, agregó. Su historia se volvió tendencia en Facebook y otras redes sociales.
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