¿Si no es el nuevo coronavirus, qué otra enfermedad causa tantas muertes en Pucallpa? La razón de morir en esta ciudad de la región Ucayali, se ha convertido en un misterio tras la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus.
Solo en un mes -desde el 9 de abril al 11 de mayo- la ciudad ha registrado un incremento de más de 400 muertes, cuando la media histórica era de 105. A pesar de las cifras, el Ministerio de Salud sólo ha reportado 63 defunciones producto de la COVID-19 en ese periodo, informó el gerente municipal de Coronel Portillo, Edwin Tello Gálvez. El colapso de los cementerios, es inminente.
«Tenemos 526 fallecidos. Las cifras que da el Minsa son las correctas en el aspecto que son son muertes confirmadas tras pruebas serológicas o moleculares; pero la norma también dice que si muere alguien en su casa, se considera como presunto COVID-19. Hay 421 muertes fuera de lo normal, tenemos dos cementerios y solo estoy dando la cifra de los cementerios que maneja la municipalidad», alertó.
Según dijo, la falta de oxígeno se ha convertido en el principal problema de la ciudad y, quizá, la razón por las que miles de familias lloran por pérdidas en sus viviendas y en los hospitales. Un 40% de la demanda de oxígeno se deja de atender diariamente por la escasez, señaló.
«Deben sincerarse»
Edwin Tello sostiene que, desde su punto de vista, deben sincerarse las cifras para que la población tome conciencia de la gravedad de la pandemia y porque, según protocolo del Ministerio de Salud, los muertos por sospecha de contagio deben también ser contabalizados.
«Deberían decir todo… Yo creo que para transparentar la información, debe decirse también sobre (la muerte de) los sospechosos COVID-19», indicó.
Incluso, lamentó que a pesar de la existencia de un laboratorio en la región para procesar las muestras serológicas, este no se ponga en funcionamiento y tengan que enviarse a Lima y esperar más de siete días para conocer su resultado. «Esto genera una abierta distancia con el Ministerio de Salud», criticó.
Apoyo para los obreros
El funcionario también demandó al Poder Ejecutivo una una partida que apoye a los obreros y trabajadores municipales que a diario se exponen al contagio limpiando las calles y organizando los mercados, a través del Serenazgo, tal y como se entrega a los policías y al personal de salud.
Según dijo, a la fecha hay dos obreros fallecidos: un policía municipal y un vigilante.
La mayoría de la población es vulnerable
Tello Gálvez precisó que la provincia capital tiene 400 mil habitantes de los cuales, el 60% es pobre y radica en las zonas periféricas, viven con bajos ingresos y se ven forzados a trabajar para alimentar a sus familias, lo que aumenta el riesgo de contagio.
Finalmente, exigió que se active el programa Te cuido Perú que serviría para entregar una canasta de víveres a los pacientes y sospechosos de la COVID-19, a través del Instituto de Defensa Civil (Indeci) con el fin de evitar que integrantes de familias infectadas salgan a la calle y contagien a más personas.
Estrella Digital