En Argentina, el irresponsable proceder de una médica indignó a la población. La especialista, que no ha sido identificada, decidió visitar a su hermano infectado con el coronavirus y contrajo la enfermedad. No obstante, siguió con sus actividades cotidianas y atendió a otros pacientes, por lo que el gobierno de San Juan la denunció por accionar negligentemente, pese a la existencia de un protocolo correspondiente.
Tras ir a ver a su familiar que estaba internado en el Hospital Guillermo Rawson, la mujer fue a una fiesta e incluso visitó a sus padres el pasado fin de semana, informó Todo Noticias.
Mientras que las autoridades sanitarias buscan identificar hasta dónde se extendieron los contagios, una jefatura y un Juzgado de Paz Letrado fueron clausurados por una posible conexión entre la médica y el personal. También indagan probables infectados en una reunión familiar en la que ella estuvo presente el sábado por la noche.
Según la acusación presentada este lunes por la ministra de Salud Pública de San Juan, Alejandra Venerando, la doctora visitó a su hermano mayor en su espacio de aislamiento, le dio de comer y hasta lo llevó al baño, pero luego no cumplió la medida confinamiento respectiva.
De tal manera, la implicada, que tiene 42 años y labora en la Clínica del Hospital Rawson, se convirtió en el cuarto caso de COVID-19 en la provincia de San Juan por mantener contacto con un pariente.
Asimismo, la demanda detalla que existe una clara violación a los deberes de funcionario público, ya que la médica no acató el protocolo, poniendo en riesgo la salud del personal del nosocomio.
“La doctora pertenece al área no crítica de COVID-19. Como los protocolos indican, cualquier profesional que se encuentra trabajando en un sector no debe ingresar sin permiso a otro. Pero, indudablemente, esta profesional obvió esto e ingresó a visitar a su hermano sin autorización”, sostuvo la ministra Venerando.
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