España suspendió todos los contratos vigentes relacionados con armamento y material militar que mantenía con el régimen de Maduro y también vetó el suministro de 2.000 grilletes a la Policía israelí, según el informe remitido al Congreso español por la Secretaría de Estado de Comercio.
El gobierno español negó la ampliación del contrato de modernización de los carros de combate de origen francés del Ejército venezolano que, por 20.000.000 de euros, tenía una empresa española.
También suspendió las cuatro licencias de exportación que estaban vigentes a principios de 2019 por sistemas electro-ópticos, mantenimiento de helicópteros y piezas de avioneta.
El Ejecutivo español alegó que la decisión se debe la situación interna que atraviesa el país y a la falta de reconocimiento por parte del gobierno español de las autoridades receptoras de los productos. De esta forma, se reitera el reconocimiento de parte de España del gobierno interino del líder opositor Juan Guaidó.
El gobierno de España ha vetado también tres operaciones con Israel: una de equipos policiales y dos de material de doble uso, indicó el diario El País.
La primera era la venta de 2.000 grilletes de inmovilización para la Policía israelí, valorados en 17.000 euros, por temor a que sirvieran para vulnerar derechos humanos. Las otras dos, dirigidas a empresas privadas, consistían en la exportación de 550 unidades de medida inerciales para vehículos no tripulados, valoradas en 95.550 euros, por su riesgo de uso militar; y la venta de equipos informáticos de seguridad por 10 millones, al existir dudas sobre el usuario final.
También negaron la exportación a Nicaragua de 600.000 cartuchos de escopeta por 115.000 euros; y la venta de 66 granadas lacrimógenas a la policía de Tailandia. Entre las licencias denegadas, figuran igualmente la venta de 20 pistolas a Líbano, balas para Bielorrusia, un paracaídas para Pakistán y máquinas de doble uso para Siria o China.
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